La publicación póstuma de la novela “En agosto nos vemos” (Diana, 2024) es “una suerte de constancia del triunfo de la literatura sobre la muerte: que Gabriel García Márquez regrese de la tumba a entregarnos un nuevo libro es un motivo de regocijo, asombro y sorpresa de inmensa felicidad”, según expresó el escritor y promotor de la lectura, Benito Taibo.

En conversación con la booktuber Mariana Booker, en el marco de la Fiesta del Libro y la Rosa de la UNAM, los promotores de la lectura compartieron sus perspectivas sobre la novela del afamado escritor colombiano (Premio Nobel de Literatura, 1982), publicada póstumamente por decisión de sus descendientes, así como sobre otras obras de su producción literaria.

“Mi alma fue tocada por el dedo de Gabo y mi vida cambió para siempre, pero lo iré contando poco a poco”, introdujo Benito Taibo.

Relató algunas historias de juventud que involucraron al escritor colombiano, amigo de su familia, a quien en una ocasión escuchó escribir a través de la puerta.

Por su parte, Mariana Booker indicó que, originalmente, la esencia del libro era ser leído como un relato diferente en cada capítulo, “eso lo dice en las notas al editor”.

La booktuber también apuntó le gustó poderse identificar con una mujer de 50 años y con hijos, siendo que ella no tiene esa edad, “ni tiene hijos”, compartió.

“A mí me parece increíble cómo los 16 de agosto ella va conociéndose a sí misma con estos viajes”, agregó.

EN AGOSTO NOS VEMOS.

Al contar la premisa, sin adelantar el final, Benito Taibo resumió: Ana Magdalena Bach es una mujer colombiana de clase media que todos los 16 de agosto toma un transbordador para llegar a la isla donde está sepultada su madre y ponerle un ramo de flores.

“Eso es solo la premisa porque cada uno de sus viajes -por lo menos en cinco- sucede algo”.

Adelantó que, a lo largo de la narración, la protagonista se libera de ataduras y atavismos de la vida cotidiana que la encierra.

“Y Gabo logra algo maravilloso, una novela de adultez, ya que es mirar a través de los ojos de este personaje. Creo que eso es importantísimo, el principio de la derrota del patriarcado adentro del boom latinoamericano y eso fue muy curioso”, opinó.

A pesar de las fallas con el audio y de no tener una línea de conversación preparada, los promotores de la lectura lograron sacar risas del público del Foro Libertad -el más grande de la Fiesta del Libro y la Rosa- y hacerlos partícipes del entusiasmo por la obra de Gabriel García Márquez.

“¿A ustedes les gusta?”, lanzó Benito al público “¿Quién más? Quién quiere decir algo?”

Conforme la gente compartió sus opiniones, los anfitriones evaluaron que esa dinámica era más atractiva, por lo que la conferencia se volcó a las preocupaciones y preguntas del público.

“El personaje es una mujer y esto no significaría nada excepto por una cosa: está firmada por un señor llamado Gabriel García Márquez, ¿vale? Y entonces que sea la protagonista una mujer y que haya sido escrito antes de que comenzara esta revolución que estamos viviendo quiere decir que algo estaba flotando sobre la cabeza de Gabo”, aseguró Benito Taibo cuando invariablemente surgió el tema sobre la postura feminista del libro.

No hubo mención de las controversias existentes en torno a la publicación, más que para explicar que los motivos por los que se decidió llevar a cabo, en contra de la última voluntad del escritor, se esclarecen en una nota que acompaña el texto.

“Estamos en la Fiesta del Libro y la Rosa y los lectores tienen la palabra”, continuó invitando Benito Taibo, a lo que el público sumó sus opiniones sobre este libro.

“ A mí me trajo trópico y ambiente lúdico”, compartió un señor de cabellera blanca y camisa azul, sentado en la primera fila. Dijo que ese libro le apareció por casualidad y no pudo soltarlo en 2 o 3 días porque quería saber qué pasaba el siguiente agosto y cómo había impactado la vida de esta mujer.

También una lectora de 19 años compartió su experiencia al acceder a la perspectiva de una mujer mayor, casada y con hijos.

Al terminar el acto hubo firma de libros, aunque por cuestiones técnicas evidentes no fue con el autor de “En Agosto nos vemos” (1927-2014).