Opinión

A 15 años de la beatificación de 13 mártires mexicanos

A 15 años de la beatificación de 13 mártires mexicanos

A 15 años de la beatificación de 13 mártires mexicanos

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Este viernes 20 de noviembre se cumplirán 15 años de que fueran beatificados, en Guadalajara, Jalisco, 13 mártires mexicanos de la Guerra Cristera, celebración que fue presidida por el cardenal José Saravia Martins, a nombre del ahora Papa Emérito Benedicto XVI, aunque la ceremonia fue aprobada el 22 de junio de 2004, durante el pontificado de San Juan Pablo II.

La lista de estos mártires, de los cuales 10 eran laicos y tres sacerdotes, fue encabezada por Anacleto González Flores, (13 de julio de 1888-1 de abril de 1927) quien había fundado en Guadalajara la ACJM (Acción Católica de la Juventud Mexicana), vivió de cerca la Revolución Mexicana y siempre veló por la seguridad de la Iglesia, y a partir de las leyes de Plutarco Elías Calles, promovió un boicot económico en contra los servicios del gobierno, oponiéndose siempre al uso de las armas. El Papa Francisco declaró a este beato como santo patrono de los laicos en México.

Los otros mártires son: Luis Padilla Gómez, (1899-1927); fue presidente de la ACJM y de la Unión Popular; apoyó el boicot económico y trabajó con Anacleto González Flores en las Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa. Él fue apresado el 1 de abril de 1927 y conducido al cuartel “Colorado” donde se encontró con Anacleto González, José Ramón y Florencio Vargas González; todos ellos fueron torturados y fusilados.

Miguel Gómez Loza (1888-1928) formó parte del Partido Católico Nacional; impulso varias obras sociales entre ellas una caja de ahorro para campesinos, una cooperativa de consumo y círculos de estudio. Fue encarcelado varias veces. El Papa Pio XI le concedió la medalla Cruz Pro Eclesia et Pontifice y a su amigo Anacleto González Flores.

Forman parte de este grupo, dos hermanos:

José Luciano Ezequiel Huerta Gutiérrez (1876-1927) y Salvador Huerta Gutiérrez (1880-1927). El primero era cantor en los templos y el segundo mecánico. Prestaron ayuda a la Iglesia en los tiempos de persecución, y ambos asistieron al entierro de Anacleto González Flores.

Otros dos hermanos:

Jorge Ramón Vargas González (1899-1927) y Ramón Vicente Vargas González (1905-1927). Los dos pertenecían a la ACJM, y ocultaban a sacerdotes que eran perseguidos. Acusados de ocultar a Anacleto González Flores fueros apresados.

Luis Magaña Servín (1902-1928) Proporcionaba alimentos y ropa a los cristeros, aunque nunca empuño un arma; los militares lo buscaron y él mismo se entregó. Fue fusilado.

San José Sánchez del Rio (1913-1928) del grupo de 13 beatos laicos, él es el único que ya fue declarado santo, por el Papa Francisco.

Los mártires de San Joaquín. Se trata de dos sacerdotes: Trinidad Rangel (1887-1927y Andrés Sola (1895-1927, quien nació en España, y de un laico: Leonardo Pérez Larios; los tres fueron fusilados en el Rancho San Joaquín, falsamente acusados de haber asaltado el tren de Guadalajara.

El Padre Darío Acosta Zurita nació en Veracruz en 1908 y fue asesinado el 25 de julio de 1931, por odio a la fe, después de haber bautizado a un niño en la Iglesia Parroquial del Puerto, donde fue sepultado.