Quizás no sea una sorpresa para muchos, pero las contundentes declaraciones de los principales científicos encargados de la lucha contra la pandemia tras la marcha de Donald Trump de la presidencia no dejan de sucederse.

Este jueves el epidemiólogo jefe de EU, Anthony Fauci, aseguró a los periodistas reunidos en la tribuna de prensa de la Casa Blanca que el cambio de administración había sido “liberador”, porque ahora puede dar su opinión científica sin temor a represalias.

Y este viernes en la noche, en una entrevista con el programa "The Rachel Maddow Show", de la cadena MSNBC, Fauci comentó que “no quería estar en desacuerdo con el presidente porque tengo mucho respeto por la oficina de la Presidencia, pero había conflictos a diferentes niveles con diferentes personas y diferentes organizaciones y se estaba ejerciendo mucha presión para hacer cosas que simplemente no son compatibles con la ciencia”.

Por otra parte, la que fue coordinadora del grupo de trabajo de la Casa Blanca contra la COVID-19 bajo el gobierno de Trump, Deborah Birx, explicó este sábado en una entrevista con el programa “Face the Nation”, de la cadena CBS, que todo el tiempo pensaba en renunciar. “¿Alguna vez consideró renunciar?”, le preguntaron, a lo que respondió: “Siempre”.

La experta agregó que cada mañana se preguntaba: “¿Hay algo que creo que pueda hacer que sea útil para responder a esta pandemia?" y que se había la misma interrogante cada noche.

TENSIONES CONSTANTES CON TRUMP

El punto de vista científico de Birx colisionó repetidas veces con el discurso acientífico de Trump. Por ejemplo, en agosto, la doctora puntualizó que el coronavirus estaba "extraordinariamente extendido". "No importa dónde vivas en Estados Unidos, tienes que usar un cubrebocas", afirmó, lo que le valió una reprimenda de Trump en Twitter.

(Con información de EFE)