Opinión

Contra el pensamiento crítico

Contra el pensamiento crítico

Contra el pensamiento crítico

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El martes 8 de septiembre el Jefe del Ejecutivo Federal arremetió, de nueva cuenta, contra intelectuales que le son antipáticos. Ese día fueron objeto de su ira Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín: “El presidente Andrés Manuel López Obrador dijo que los periodistas Héctor Aguilar Camín y Enrique Krauze critican a su gobierno porque están molestos ya que en sexenios anteriores les otorgaron millones a sus revistas Nexos, Letras Libres y Clío y la Cuarta Transformación acabó con eso.

“En su conferencia mañanera, López Obrador declaró que ‘quieren que regrese el poder corrupto’…”

“Al respecto Letras Libres aseguró que los dichos del presidente ‘no nos intimidan’ y respondió ‘el presidente de México incurre, de nuevo, en una difamación. Insiste en utilizar la tribuna presidencial, con todo el poder que ello confiere, para desprestigiar voces críticas.”

“Y Héctor Aguilar Camín puso una cita en sus redes sociales: ‘El poder que no olvida sus agravios se agota en ellos’.” (Claudia Bolaños, Contraréplica, 09/09/2020)

Se podrá decir lo que se quiera de Enrique Krauze y Héctor Aguilar Camín así como de sus revistas (Vuelta) Letras Libres y Nexos, pero lo ciertos es que han sido pilares fundamentales de la democratización de México. En esas publicaciones se abrieron espacios de debate, pensamiento libre, oportunidad para que se expresaran nuevas voces, se observó el acontecer mundial y se conocieron opiniones de pensadores extranjeros de renombre; cosa que estaba vedada en el México autoritario e intolerante.

Letras Libres y Nexos, me consta personalmente, abrieron brecha en terreno pedregoso para sembrar la semilla de la pluralidad ideológica, la discusión libre y la cultura no sujeta al control oficial. Con la fuerza de la razón echaron para atrás la sinrazón; el miedo al cambio.

Nexos fue un catalizador de la izquierda posterior la 68 que quiso salir de la rigidez doctrinaria del marxismo-estalinista y fue descubriendo, paulatinamente, a la democracia. En ese tránsito jugó un papel fundamental Carlos Pereyra. Por su parte (Vuelta) Letras Libres aportó el ensamble entre el liberalismo y la democracia, así como una crítica mordaz contra aquella izquierda que se había quedado anclada en el comunismo soviético. Los acontecimientos de 1989 le dieron la razón.

Coincido con Sergio Sarmiento: “Es falso…que Nexos o Letras Libres hayan ensalzado a los gobiernos del PRI y del PAN, o que guardaran silencio ante los abusos de poder. Siempre fueron críticos del gobierno; el problema es que lo siguen siendo.

“López Obrador ha aplaudido siempre las críticas a sus predecesores, pero no las que le tocan a él.” (“Contra intelectuales”, Reforma, 09/09/2020).

Esa actitud es propia de los autócratas populistas: no resisten el disenso, que les señalen sus errores, que exhiben sus pifias. Les gusta ser aclamados por la masa en los mítines, adulados por sus adherentes, tener una prensa sumisa. Por eso la emprenden contra aquellos que no se doblegan a su línea: allí tenemos a Donald Trump en Estados Unidos quien ha afirmado que The New York Times, The Washington Post y CNN son “enemigos del pueblo americanos.” También podemos llamar en causa a Hugo Chávez y Nicolás Maduro quienes sometieron a asedio, y finalizaron por silenciar a los intelectuales y medios de comunicación independientes. Viktor Orbán en Hungría ha sostenido que los regímenes populistas (sean de derecha sean de izquierda) son democracias no-liberales (Discurso de Baile Tusnad del 26 de julio de 2014, The Budapest Beacon 29/07/2014); o sea, que en esos regímenes dejan de tener vigencia los llamados derechos de libertad, como la libertad de expresión, la libertad de prensa, la libre circulación de las ideas, la libertad de reunión, la privacidad, la libertad de tránsito y la libertad de culto.

Esa fórmula se está repitiendo en Nicaragua país, oprimido por la tiranía conyugal de Daniel Ortega y Rosario Murillo; en Rusia oprimida por Vladimir Putin (Mister Novichok 9); en Polonia cuyo hombre fuerte es Jaroslaw Kaczynski; en Turkmenistán con Gurbanguly Berdimuhamedow; en Las Filipinas con Rodrigo Duterte; en Turquía con Recep Tayyip Erdogan y en la India con Narendra Modi.

¿Cuál es el objetivo? Que a nombre del pueblo se imponga una sola verdad, una homologación, el pensamiento único, lo que diga el autócrata. Para eso se necesita anular o enmudecer al no-pueblo, restarle validez a la pluralidad, censurar lo que digan y escriban otras personas.

El populismo se nutre de la mentira, el engaño, la manipulación de las mentes, la fanatización de las masas. Borrar las fronteras entre en laicismo y la religión. Hacia allá va el proyecto de Andrés Manuel López Obrador. Vuelve el régimen autoritario e intolerante, pero además clerical.

Un último punto: el Peje quiso descalificar por corruptas a las revistas Nexos y Letras Libres exhibiendo, por medio de su vocero, Jesús Ramírez Cuevas el dinero que habían recibido, respectivamente, de 2006 a 2018 por publicidad oficial: Letras Libres 90 millones y 87 millones para Nexos. Reforma (página 12, 08/09/2020) publicó una lista de los recursos gubernamentales que recibieron los medios de comunicación: en un solo año. A La Jornada le tocó recibir 251 millones de pesos. He allí la doble moral.

Twitter: @jfsantillan

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