Opinión

Del chamizal al general

Del chamizal al general

Del chamizal al general

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Un capricho de la naturaleza –una fuerte inundación--, modificó los cauces del Bravo y el Nueces en el lejano 1864.

Un terreno agrícola de relativamente poco valor agrícola pero con alto significado histórico, de 1.7 kilómetros, quedó del lado estadunidense de la frontera impuesta tras la guerra de 1847 por la cual México perdió para siempre el 55 por ciento de su territorio y sin embargo reclamaba la devolución de esta mínima porción de suelo.

La diplomacia quiso componer simbólicamente los efectos de la Guerra. Y lo consiguió tras un largo siglo de negociaciones.

En 1964, sonrientes ambos, los presidentes Adolfo López Mateos y Lyndon Johnson, develaron un monumento y la larga historia llegó a su fin. La diplomacia mexicana fue infatigable en lograr la devolución de “El Chamizal”, cosa memorable sobre todo ahora cuando en sólo un mes la patria logró la devolución de “El general”.

“La historia --dijo don Adolfo—suele vincular, en su amplio devenir, nombre seres y cosas. Hoy, que el principal beneficiario con la recuperación de El Chamizal, será la ciudad fronteriza que lleva el nombre del Benemérito a quien México le debe su segunda independencia, es de la más estricta justicia, recordar que fue precisamente el propio presidente Juárez quien, teniendo aun la sede de su gobierno en la capital del estado de Chihuahua, instruyó a Don Matías Romero, su representante diplomático cerca del gobierno de Washington, para que llamara la atención de este sobre los desprendimientos bruscos, de tierras mexicanas del la margen derecha del río Bravo, a la opuesta, y reafirmara con respecto a esas tierras, “el dominio eminente de la Nación a que pertenecían”.

Y ante esta segunda devolución, ahora no de un trozo de terreno sino de un hombre significativo en la vida militar contemporánea, el general Salvador Cienfuegos, el actual presidente, López Obrador, ha dicho:

“…Esto que sucede con el general Cienfuegos demuestra que hay confianza en el Gobierno de México; si no, no permitirían (los EU) que se llevara a cabo esta operación, este traslado para que en México sea juzgado si resulta responsable el general Cienfuegos.

“Entonces, decirle a la gente tengan confianza y hacer valer también nuestra soberanía, porque no se puede permitir que agencias del extranjero juzguen a mexicanos si no hay pruebas. Además, existen acuerdos de cooperación que se tienen que respetar.

“¿Cómo es que hay un acuerdo de cooperación en esta materia y no nos enteramos de que va a ser detenido o que está abierta una investigación contra un mexicano, quien sea, en este caso el general Cienfuegos? ¿Entonces para qué son los acuerdos de cooperación?”

Y Marcelo Ebrard, el Matías Romero de nuestro tiempo, abundó:

“…México lo que está defendiendo es… no estamos defendiendo a una persona. Desde luego, que toda mexicana y todo mexicano en Estados Unidos tiene derecho a que lo defendamos desde el punto de vista consular, lo acompañemos.

“Lo que está defendiendo México es un principio…”

POLITICAS

Tras un interinato de varios meses, la maestra Carola García Calderón fue designada directora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.

La comunicadora --desde 2005 coordina el Seminario Interdisciplinario de Comunicación e Información y tuvo a su cargo , el Centro de Estudios en Ciencias de la Comunicación de la institución entre el 2014 y el 2017-- rompe con la tradición hegemónica de sociólogos y politólogos en una escuela cuyo prestigio como formadora de periodistas ha disminuido.

Pero más allá de este mérito hay algo importante en la práctica, no sólo en lo académico. Carola García se convirtió en la mejor interlocutora de los grupos femeninos y feministas cuya actividad en contra de la violencia y discriminación hacia las mujeres se ha visto acrecentada en los últimos años por razones y con evidencias de todos conocidas.

En esas condiciones la FCPyS ha sido vanguardia en la gestión de una compleja circunstancia en la UNAM, y la maestra García la única con quien muchos de los colectivos aceptan negociar, proponer y compartir puntos de vista y líneas de compromiso y acción. Su mesa no está vacía.

En ese terreno ella tiene, además, un sustento teórico y de investigación, pues a lo largo de su actividad académica y editorial, ha publicado varias obras el tema:

“Revistas femeninas: la mujer como objeto de consumo”; “Las identidades femeninas en las revistas mexicanas”; “Cómo engordamos. Obesidad, comida chatarra” y “Estrategias de publicidad”, entre otras.

Su periodo concluirá en 2024.