El confinamiento, parcial o total, por COVID-19 impacta de forma diferenciada a las mujeres, para quienes supuso un regreso a la domesticidad y a las dinámicas familiares normadas, por ello la artista Lorena Wolffer hace un llamado para que niñas, jóvenes y mujeres visibilicen su realidad a través de la intervención cultural participativa Diarias Global, a inaugurarse mañana en el marco del Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer.

“Para las mujeres, retornar a casa fue un regreso al espacio político de la misma, a los mandatos de género que la acompañan y a las cargas de trabajo no reconocidas que en el confinamiento se han multiplicado y ahora está fuera de control”, expresó Lorena Wolffer en entrevista.

Al mismo tiempo, para muchas mujeres el regreso a casa ha implicado volver a un espacio de peligro donde se encuentran buena parte de los abusadores de las mujeres: padres, tíos, hermanos o primos. “Para nosotras este regreso a casa supone muchas cosas que no se comparten con los hombres”.

Este impacto diferenciado comienza en las actividades laborales no reconocidas como los cuidados habituales de las demás personas y de las personas que enferman, cocinar, la maternidad, el aseo de la casa y el acompañamiento en el proceso educativo de los niños, entre otras tareas al margen del trabajo que tenga.

“Todos los vacíos que ya no pueden ser cubiertos por las estructuras e instituciones que lo hacían, en general, están siendo cubiertos por mujeres. ¿Cómo mantienes un trabajo desde casa al mismo tiempo que tienes un bebé?”

A lo anterior se suma la desaparición del espacio privado porque ahora la casa es el lugar de trabajo, añadió. “Nuestras vidas está completamente desbordadas y es algo de lo que no se habla. Tenemos que ir reconociendo cómo es que nos está afectando la pandemia de una forma diferenciada y todo lo que tendremos que ir cambiando a partir de este impacto”.

No obstante, la única forma de realmente transformar el estado inequitativo mexicano es transformar la cultura que nos divide en dos grandes grupos y que determina que las mujeres estaremos siempre en permanente desventaja, que nuestros cuerpos son desechables y disponibles. “Hasta que eso no cambie, podremos seguir redactando leyes que en papel suenan fantásticas pero que en la realidad no se implementan”.

DIARIAS/GLOBAL. Esta intervención participativa es realizada en colaboración con el Museo Universitario de Arte Contemporáneo (MUAC) como un llamado a la acción para que las niñas, jóvenes y mujeres del nuevo mundo suban hasta cuatro imágenes de su cotidianeidad durante la pandemia, bajo la premisa de que el confinamiento tiene un efecto diferenciado en la vida de nosotras, explicó Wolffer.

“La idea es hacer visible esto que estamos atravesando juntas a ocho meses a la llegada de la pandemia a México, para traerlo al imaginario público, bajo la consigna #SeamosLibresJuntas”.

Actualmente, si ingresas a la plataforma sólo se encontrará un cuestionario de participación y los permisos que nos otorgan sobra las imágenes, pero a partir de mañana, la plataforma estará funcionando, lo que significa que en cuanto subes tus imágenes, se publican automáticamente un mosaico y se localizarán en dos herramientas más: un mapa del mundo y una línea del tiempo.

“Es importante el aspecto global del proyecto ya que buena parte del trabajo que he hecho está localizado en México y en este intercambio de miradas y realidades podemos compartir nuestras culturas, las cuales pueden ser distintas y paralelas”.

Posteriormente, la plataforma albergará el proyecto Diarias/Resistencias, un manual en el que se recabarán experiencias de trabajos, estrategias y acciones a favor de las vidas de las niñas, jóvenes y mujeres desde las plataformas digitales, es decir “Cómo hemos traducido la lucha de las mujeres desde los feminismos en formas digitales durante la pandemia”.