Opinión

El beneficio ambiental de prohibir la venta de comida chatarra a menores

El beneficio ambiental de prohibir la venta de comida chatarra a menores

El beneficio ambiental de prohibir la venta de comida chatarra a menores

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Todos los alimentos que se producen en el mundo generan un impacto ambiental en cualquiera de sus procesos; producción, transformación, distribución y desecho; por ello hoy en día gobiernos y empresas trabajan en estrategias para minimizar este impacto.

El impacto más significativo en la producción de alimentos es la pérdida de hábitats, la mayoría para la agricultura y ganadería que aún siendo tierras de conservación, poco a poco van perdiendo terreno o se van fragmentando las áreas de distribución de especies, favoreciendo así el aislamiento reproductivo, que produce poca recombinación genética y hace más susceptibles a las especies de extinguirse.

Otro de los impactos severos ocurre a nivel de emisiones, la producción alimenticia genera una tercera parte de los gases de efecto invernadero que se producen al año, en este sentido la industria ganadera es la que genera el mayor porcentaje de emisiones sobre todo la producción de carne de res, cordero y productos lácteos que en conjunto debido a la producción de metano generan mas GEI que todos los automóviles del mundo, con todo ello se favorece el calentamiento global. El impacto al agua es un punto que requiere un análisis profundo, lo mismo que al suelo, pues lo que caiga al suelo en algún momento terminará en el agua.

¿Qué relación tiene esto con la comida chatarra? Los alimentos llamados chatarra se nombran así por su poco aporte nutritivo y su alto nivel calórico, es decir no nos nutren, ni son buenos para nuestro cuerpo, pero si nos generan diversos problemas a la salud cuando constituyen parte fundamental de la dieta diaria.

Cada 3 segundos se desecha algún elemento plástico que contamina el suelo, aire y agua; los mexicanos producimos en promedio 7 kg al año de botellas vacías, dando un total de 780 millones de toneladas al año. Adicionalmente el consumir bebidas en envases de PET (plástico con el que están hechas la mayoría de las botellas desechables) está asociado con problemas respiratorios y de la piel, puede afectar la fertilidad en hombres y mujeres y representar un riesgo en el desarrollo fetal. La quema de las botellas de PET libera toxinas que pueden causar enfermedades respiratorias asociadas al cáncer. En comunidades sin sistemas de recolección y disposición final de residuos sólidos urbanos el 55% de las botellas terminan quemadas.

Otro aspecto relevante es el uso de conservadores, colorantes artificiales, saborizantes artificiales, sodio, grasas poli saturados y azucares que generan una amplia gama de problemas en la salud en casi todos los sistemas, por lo que favorecen el desarrollo de muchas enfermedades.

Una alimentación balanceada y saludable requiere de nutrientes, sobre todo en niños, pues se están desarrollando y creciendo, los niños de 2-3 años empiezan a rechazar o preferir ciertos sabores, por lo que el papel de los padres o tutores es decidir que alimentos son los más adecuados. También es muy importante hacer de la comida un momento familiar, agradable y de convivencia sana, pues favorece los vínculos emocionales y genera hábitos. Como padres podemos tener alternativas disponibles sanas y nutritivas y dejar la comida chatarra solo como un antojo esporádico o un evento especial.