Opinión

Histórico cierre de la Basílica de Guadalupe

Histórico cierre de la Basílica de Guadalupe

Histórico cierre de la Basílica de Guadalupe

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Por primera vez en la historia, la Basílica de Guadalupe cerró sus puertas del 10 al 12 de diciembre, en las fiestas patronales, a causa de la pandemia de covid 19, pues incluso, durante la Guerra Cristera (1926-1929), sus puertas estuvieron abiertas, a pesar de que el culto público se había suspendido en todos los templos del país, y si bien, no había misas ni sacramentos en la Basílica, la gento poco asistía porque en torno al santuario había federales y los fieles temían que fueran arrestados o interrogados a causa de la persecución religiosa.

Este año, la feligresía se portó a la altura del peligro que representa esta enfermedad que azota a todo el mundo, y en coordinación con las autoridades de la Ciudad de México, se establecieron cordones de seguridad para que los peregrinos no llegaran al santuario, de modo que fue un gran paso a favor de la salud pública, no obstante, en casas particulares si hubo reuniones y fiestas en honor de las lupitas, no obstante, las autoridades civiles insistieron en que se evitaran reuniones de más de 10 personas.

En la Basílica se ideó un programa de actividades en los que los devotos de la Virgen de Guadalupe estuvieron presentes, aunque de manera simbólica, y por ello, en los días previos a los festejos, la gente llevó flores de diversas variedades y colores, con los cuales, artesanos de Huamantla, Tlaxcala, hicieron un tapete floral a manera de ofrenda que incluyó 80 mil flores, y en torno a la monumental imagen de la Morenita que se formó, hubo 15 mil velas que fueron encendidas al caer la tarde. Solo los medios de comunicación tuvieron acceso controlado.

Por su parte, varios artistas que participaron en las tradicionales mañanitas, enviaron grabaciones de sus números, entre los cuales destacan la cantante de ranchero Paola Sampayo, y las religiosas plancartinas; aunque algunos artistas fueron Centro americanos y también enviaron grabadas sus participaciones para amenizar el 489 aniversario de las apariciones en el Tepeyac.

Varios medios de comunicación transmitieron el evento y ayer sábado, la tradicional Misa de las Rosas que esta vez celebró el Nuncio Apostólico Franco Coppola, acompañado por los integrantes del cabildo y el coro de adultos de la Basílica, el organista, y la excelente participación de un músico que tocó una flauta transversal.

Es muy posible que es días posteriores, acudan numerosas peregrinaciones a la Basílica, pero de momento, se logró detener el acostumbrado flujo de 8 millones de fieles que se dan cita en el santuario e incluso, que acampan y conviven en el Atrio de las Américas, entre los días 9 y 12 de diciembre.

Mención especial merece una indulgencia plenaria que concedió con mucho tino en Papa Francisco, para todos aquellos fieles que siguieran con devoción las transmisiones de estos eventos religiosos desde sus casas, lo que demuestra la sensibilidad y la preocupación del Santo Padre por la salud púbica en general.

Esta indulgencia se empata con otra que también concedió el pasado 8 de diciembre, día de la Inmaculada Concepción y que durará un año, para todos aquellos que invoquen a San José, de quien es muy devoto, y a quien se le considera el protector de las familias y del trabajo.