Opinión

La elección de los nuevos consejeros del INE

La elección de los nuevos consejeros del INE

La elección de los nuevos consejeros del INE

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy
Pablo Xavier Becerra Chávez*

Finalmente la Cámara de Diputados completó el nombramiento de los cuatro consejeros del INE el 22 de julio, después de una dilatada prórroga obligada por la pandemia. Con esto se completan los once integrantes del Consejo General del organismo encargado de organizar las elecciones federales y coadyuvar en las elecciones locales, apenas a cinco semanas de que inicie el año electoral 2020-2021, en el que, además de la elección federal intermedia que renovará la Cámara de Diputados, se realizarán elecciones en las 32 entidades federativas.

El proceso de designación se realizó de acuerdo a lo establecido en el artículo 41 constitucional desde la reforma de 2014, de la misma forma que los nombramientos de ese mismo año y de 2017. Dado el modelo de nombramiento escalonado, en 2014 fueron nombrados los diez consejeros y el consejero presidente, en 2017 se renovaron tres posiciones y ahora correspondió renovar otros cuatro.

A la convocatoria pública acudieron 390 aspirantes, 255 hombres y 135 mujeres, lo que implicó que por cada vacante se inscribieron casi cien aspirantes. Al mismo tiempo se formó un Comité Técnico de Evaluación integrado por tres personalidades nombradas por la propia cámara, dos por el INAI y otras dos por la CNDH. El nombramiento más polémico fue el del académico norteamericano naturalizado mexicano John Ackerman, nombrado por la CNDH, no tanto por sus méritos académicos sino por su calidad de activista e ideólogo del partido Morena y su gran cercanía con el presidente López Obrador, a pesar de que en la convocatoria los grupos parlamentarios habían acordado que las personalidades no fueran cercanas y menos abiertamente militantes de algún partido. El asunto llegó al TEPJF con el argumento de que Ackerman formaba parte de un órgano de dirección de Morena, la instancia de formación ideológica, pero el órgano jurisdiccional resolvió que dicha instancia ni siquiera existía y por tanto no había impedimento para que participara en el CTE.

Como parte del proceso se realizó un examen de conocimientos que permitió seleccionar a los 160 mejor calificados, a los que sumaron otros cuatro que solicitaron revisión de su examen. De éstos se seleccionaron a 30 mujeres y 30 hombres, mediante una evaluación integral del examen, un ensayo, el CV y la exposición de motivos, pero el CTE no publicó las evaluaciones correspondientes. Esa situación se congeló durante los tres meses de suspensión de actividades debido a la pandemia. Ante la impugnación de varios aspirantes, el TEPJF resolvió que el CTE debía publicar las evaluaciones de las y los aprobados, así como de los impugnadores. Sin embargo, dichas evaluaciones no se publicaron desglosadas por cada uno de sus componentes, sino en su conjunto, y además a los impugnadores se les dio a conocer su evaluación de manera privada.

A partir de esos 60 nombres el CTE seleccionó veinte para integrar las dos quintetas de mujeres y las dos de hombres que pasarían a la consideración de la Junta de Coordinación Política (Jucopo). Y ahí estalló el conflicto. Ackerman se retiró antes de concluir la votación de los veinte nombres y acusó al resto del CTE de excluir a los mejores perfiles, los más cercanos a las luchas democráticas, y de incluir en las quintetas a personas con trayectorias cuestionables o que habían sido cómplices de fraudes electorales en el pasado. En suma, se deslindaba del proceso e implícitamente convocaba a los diputados radicales de la coalición morenista a rechazar las quintetas aprobadas por el CTE.

Los diputados del PT y algunos diputados de Morena le exigieron a su coordinador parlamentario que la Jucopo rechazara las quintetas y le exigiera al CTE que elaborara otras. Todo esto ocurría en medio de declaraciones cotidianas del presidente AMLO contrarias al INE, como desde el inicio de su gobierno, de acusaciones a los anteriores consejeros de haber sido cómplices del fraude, de ser el organismo electoral más caro del mundo, etc.

Lo cierto es que este es un procedimiento previsto en el artículo 41 constitucional. Una vez aprobadas las quintetas por el CTE y remitidas a la Jucopo, ésta debe impulsar la construcción de los acuerdos y proponer al pleno de la Cámara los nombramientos. Con esta acción finalizan las tareas de la CTE y por tanto se disuelve.

Si la cámara no logra la mayoría calificada exigida por la Constitución, entonces debe hacer el nombramiento mediante insaculación de entre las propuestas incluidas en la lista integrada por el CTE, y si esto no ocurre será la SCJN la que haga dicho nombramiento también por insaculación de la misma lista conformada por el comité de evaluación, según dice el artículo 41 constitucional. Por lo tanto, no había forma de rechazar las quintetas si no querían irse al procedimiento de insaculación. Ante eso el grupo parlamentario de Morena se dio a la tarea de encontrar en las cuatro quintetas a las y los candidatos/as aceptables para Morena y sus aliados.

El día 21 de julio, un día antes del periodo extraordinario de la Cámara de Diputados que debía realizar los nombramientos, el grupo parlamentario de Morena, encabezado por su coordinador Mario Delgado, entrevistó a siete aspirantes, totalmente fuera de las reglas establecidas para el proceso. Al final los diputados morenistas salieron de la reunión con los nombres de los cuatro aspirantes aceptables para ellos, que son exactamente las y los aspirantes finalmente nombrados. Los otros partidos trataron de que se consideraran algunos otros aspirantes, pero finalmente aceptaron las cuatro propuestas de Morena y sus aliados, mismas que el día 22 fueron aprobadas por 399 votos a favor, cinco en contra y cinco abstenciones.

El propio Ackerman, que de miembro del CTE pasó a convertirse en líder de los morenistas y petistas rebeldes, planteó que el resultado final logró rescatar tres perfiles verdaderamente ciudadanos (es decir, cercanos a Morena), de lo cual se deduce que el cuarto perfil sería representante de los vicios del pasado. ¿Quiénes son unos y otro? Lo analizaremos en una próxima entrega.

*Profesor-investigador del Departamento de Sociología de la Unidad Iztapalapa de la Universidad Autónoma Metropolitana.