Las abejas son una especie muy importante para el ser humano y para el planeta, generan diversos productos de utilidad para la humanidad pero su papel mas importante es el de “polinizador” pues ese trabajo permite la existencia de distintos ecosistemas y muchas otras especies; la especie más común es la abeja doméstica o abeja melífica, son de origen europeo y se han introducido en todo el mundo, actualmente se reconocen mas de 30 razas de acuerdo al sitio de distribución, son insectos con alas frágiles y transparentes, cuerpos color marrón y pelos amarillo- dorados.

Las abejas domésticas son organismos con una sociedad especializada, en la que se distinguen tres papeles básicos: reina, obrera y zánganos; solo hay una reina por enjambre o panal y es la encargada de poner huevos para mantener la población, durante el período larval se alimenta solo de jalea real (es como la miel pero no contiene polen, sólo néctar) y alcanza a vivir hasta 4 años; la abeja reina es fecundada durante un evento que es conocido como danza nupcial o vuelo de fecundación, en donde revolotea con varios zánganos, los huevos fecundados dan origen a abejas obreras, que son las más numerosas del panal y cumplen todas las funciones de trabajo, recolectan néctar, polen, alimentan a las larvas, forman el panal, cuidan la colmena entre otras cosas y son las únicas que tienen un aguijón conectado a glándulas de veneno en el abdomen, este aguijón tiene forma de anzuelo por lo que después de picar la abeja muere; las abejas obreras viven en promedio 3 meses.

Estos insectos son excelentes arquitectos; son laboriosos y productivos generando miel, jalea real, propóleo, cera y polen, pero su papel estelar es el de polinizadores, esto significa que llevan el polen de una planta a otra, las abejas recogen el polen con la boca y lo juntan con saliva y lo ponen en una especie de cesta hecha con espinas que tienen en las patas posteriores, luego vuelan a la siguiente flor para repetir la operación. En el caso de la agricultura se estima que las abejas realizan el 80% de la polinización debida a insectos; esta actividad puede duplicar y hasta triplicar la cosecha de semillas, árboles frutales o legumbres, siempre que haya un número suficiente de abejas polinizando el cultivo y si esto no ocurre la producción de fruta es escasa.

A pesar del papel tan importante que juegan las abejas en nuestro planeta tierra, lamentablemente están desapareciendo; pueden existir muchos factores que favorezcan este fenómeno, uno de los más importantes es el uso de insecticidas, los más peligrosos para las abejas son todos aquellos que contengan arsénico como el aldrín, aunque también existen insecticidas más amigables con las abejas pero su aplicación es escasa.

La buena noticia es que nosotros podemos hacer algo para mejorar las condiciones de esta especie aún en la ciudad, si vemos un enjambre o panal generalmente están de paso, así que con no molestarlas será suficiente, también podemos cultivar especies de plantas para ellas y que se adaptan a nuestras condiciones de espacio, pueden ir desde hierbas como romero, menta, lavanda, albahaca, tomillo; flores nativas o comunes como, rosas, caléndulas, girasoles, geranios, margaritas; y si contamos con algo de espacio: árboles frutales, durazno, manzana, pera, cerezo, limón, naranja o mandarina.