Cultura

La pandemia no será tema de libros buenos, dice Javier Cercas

"Esto quiere decir que no va a salir mucho más porque esto no tiene épica. Las muertes y el desastre son prosaicos, casi diría sin dignidad. No hay épica y sin épica no hay novela ni hay cine. No hay drama”, expresó el autor de La velocidad de la luz

La pandemia no será tema de  libros buenos, dice Javier Cercas

La pandemia no será tema de libros buenos, dice Javier Cercas

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

“No creo que esta pandemia vaya a ser tema de muchos libros buenos, lo dudo”, comentó ayer el escritor español Javier Cercas (Cáceres, 1962), durante su participación en la 40 Feria Internacional del Libro de Oaxaca, donde habló de su reciente novela Terra Alta galardonada con el Premio Planeta 2019.

“Pensamos que somos los primeros en vivir una pandemia, pero la última y más grande de todas fue a principios de siglo pasado, de 1918 hasta 1921, la llamada gripe española que mató a más de 50 millones de personas, que a lo mejor fueron 80 o 100, es decir, más que la Segunda Guerra Mundial. Que yo sepa, no hay una sola novela sobre la pandemia de la gripe española”, dijo.

En cambio, agregó el también autor de La velocidad de la luz, sobre la Segunda y Primera Guerra Mundial hay mucha literatura y cine.

“Esto quiere decir que de ésta no va a salir mucho más porque esto no tiene épica. Las muertes y el desastre son prosaicos, casi diría sin dignidad. No hay épica y sin épica no hay novela ni hay cine. No hay drama”, expresó.

Cercas añadió que la pandemia por COVID-19 sólo será un buen carburante para los escritores y puso de ejemplo el libro La metamorfosis, de Franz Kafka, donde el tema es un señor que se levanta convertido en escarabajo, pero el carburante es el desarraigo existencial de Kafka.

“Para los escritores, lo malo a menudo es muy bueno. Los escritores, en esto nos parecemos a los periodistas, trabajamos con lo malo, la infelicidad, la desdicha. En un mundo feliz no habría literatura, novela seguro que no. Los novelistas somos animales carroñeros”, afirmó.

En el mejor de los casos, indicó Cercas, “los grandes escritores transforman el dolor, la desdicha y la oscuridad en belleza, sentido y luz. La desgracia es mucho mayor carburante que la felicidad. Un poeta decía: el labio que no besa, canta; pero si estás besando para qué vas a cantar”.

A la pregunta de cómo vive el confinamiento, el autor de Soldados de Salamina confesó que si la COVID no implicara una catástrofe colectiva, podría ser un momento de bendición personal.

“La catástrofe es evidente, inesperada y brutal. Para un escritor esto es más fácil de llevar que para otras personas. Me dedico a estar encerrado en una habitación, a leer, escribir, a ver películas y a pensar en las musarañas. He suprimido todos mis viajes y he estado en mi casa que es lo que más me gusta. Claro, me gusta salir pero para mis libros”, dijo.

SIN CONFORT MORAL. En Terra Alta, Javier Cercas narra cómo Melchor, un joven de 18 años, lee desde la prisión Los Miserables, de Víctor Hugo, y su vida cambia: decide estudiar para policía e impartir justicia como Javert.

“¿Es legítima la venganza cuando la justicia no nos hace justicia? Ésa es la pregunta central del libro. Lo que hacen las novelas es poner en cuestión nuestras propias certezas. Eso es lo que hace la gran literatura y eso intento humildemente hacer”, comentó.

Es decir, “la literatura es un placer pero también es una forma de conocimiento y esa forma de conocimiento consiste en sacarnos de nuestras casillas, sacarnos de nuestra zona de confort moral, ir a lugares que de otro modo no osaríamos atisbar, solidarizarnos, empatizar con gente verdaderamente peligrosa”, agregó.

Para Cercas, la gran literatura coloca a las personas en un lugar que nunca hubieran imaginado visitar. “El gran arte, al contrario de lo que yo creía de joven, la gran literatura es útil siempre que no se proponga ser útil. Cuando se propone ser útil se convierte en propaganda”.