Entre los enredos que provocan los informes de la autoridad sanitaria, está el que no se sepa con claridad cuántos muertos por COVID hay diariamente en México. Esta cifra siniestra roza lo 900 decesos diarios a partir del día de reyes, el 6 de enero, y se mantiene en la última semana con datos fiables dentro de las estadísticas oficiales.

No hemos llegado a las mil muertes diarias, pero hacia allá vamos. Estamos estacionados en este momento en algo más de las 850 muertes diarias, y al ritmo actual tardaremos una semana en rebasar las 900 muertes al día. Una semana después, es decir, en el arranque de febrero, romperemos la barrera de los mil muertos.

No parece haber muchos elementos para pensar que habrá una reducción en esta tendencia negativa. Los datos oficiales muestran que hay una grave tendencia al alza en las muertes, concentrándose en un 60 por ciento en personas de entre 50 y 65 años.

El frío no cede en muchos estados del país, haciendo más susceptible a la población de contraer enfermedades respiratorias. Además, los caídos en contagio por las fiestas decembrinas generarán más muertos justo este mes.

La autoridad probablemente tendrá datos en firme hasta finales de febrero. Es importante señalar que los datos que reporta la autoridad sanitaria en las conferencias nocturnas son casos “registrados”, es decir, reportes hospitalarios que llegan con muchos días, generalmente semanas de atraso debido a la lentitud con la que se procesa la información en oficinas burocráticas. De allí que las muertes que ocurren verdaderamente cada día (ver gráfica y tabla) resultan poco conocidos.