Ali Alexander, uno de los organizadores de la marcha “Salvemos a América”, también conocida como “Detengamos el robo”, y a la vez una de las cabezas visibles del movimiento conspiranoico de extrema derecha QAnon, aseguró este miércoles que tres legisladores republicanos le ayudaron a planear el acto.

Concretamente, Alexander señaló a tres congresistas seguidores de la línea más dura de Trump: Andy Biggs, de Arizona, Mo Brooks, de Alabama, y Paul A. Gosar, también de Arizona.

“Entre los cuatro planeamos poner la máxima presión posible sobre el Congreso mientras estuvieran votando”, explicó Alexander en un video en la plataforma Periscope que luego eliminó. El video, explica el diario The Washington Post, se difundió gracias a la labor de la ONG de investigación Project on Government Oversight.

Según explicó el conspiranoico ultraderechista, su idea era “cambiar el sentimiento y la razón de los republicanos que se encontraran en esa cámara escuchándonos rugir bien fuerte desde afuera”.

La cuenta de Twitter de Alexander quedó eliminada después del asalto golpista al Capitolio que sucedió como consecuencia directa de esta marcha, pero por ahora los mencionados congresistas republicanos no han enfrentado consecuencias directas por los actos.

De hecho, Biggs negó en un comunicado haber estado en contacto con Alexander, mientras que Brooks y Gosar no se han pronunciado específicamente al respecto.

Pero Brooks sí publicó un comunicado el mismo 6 de enero asegurando: “Me ofende enormemente que alguien sugiero que tengo tan poca experiencia política como para torpedear el honesto y preciso esfuerzo electoral por el que llevo meses luchando”.

La notoriedad de Alexander es de tal magnitud que, en junio de 2019, el propio presidente saliente, Donald Trump, retuiteó un mensaje del seguidor de QAnon en que acusaba a Kamala Harris de no ser afroamericana, según detalla el Post.