Opinión

Por darle al violín le dieron al violón II

Por darle al violín le dieron al violón II

Por darle al violín le dieron al violón II

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Sin lugar a dudas, la juventud actual está decidida a darle un

giro total al trato y comportamiento humanos hacia el resto de animales. Es por ello que celebro todo nacimiento, con la

esperanza de que cada bebé traiga consigo la capacidad de

dar ese salto tan anhelado, dado lo cual, le doy la más cordial

bienvenida al Planeta Tierra a Patricio Sol la Lande Hernández, tercer nieto de mi querido y admirado Pedro Sol

sí… efectivamente… quien da vida a los ingeniosos búhos que

cada domingo aparecen en la edición de La Crónica.

¡Felicidades entonces a la abuela Paty, a los orgullosos padres, Xavier Sol y Ana Cathy, quienes a partir de ayer martes

nunca más volverán a dormir a pierna suelta.

Y ya sobre el tema comprometido la semana pasada, inicio reiterando que no estoy “defendiendo" a quien piensan que “me convenció", dándome las respuestas que busco y mintiéndome a conveniencia. Que estoy abordando el CASO GOLDENS desde esta perspectiva, segura de que se trató y trata de una injusticia dada por estupidez, capricho, tráfico de influencias y abuso de autoridad. Una vez ello, repito no estar sacando la cara por el Lic. Javier Gómez Segura, ya que además de dedicarse lícitamente (nos parezca o no al sector protector) y por décadas a la “conservación y mejora de la raza Golden", cuenta con abogados penalistas que hicieron lo propio a partir de que quienes imputaron a su defendido, no han sido capaces de acreditar… a-cre-di-tar… el tipo penal de maltrato en los 3 años y cachito que se ha llevado el asunto (desde el martes 21 de agosto del 2017), simplemente porque no se han encontrado pruebas fehacientes; solo buena cantidad de perros en reproducción dentro de un ambiente poco sanitario, una mayoría no cepillados adecuadamente, 4 con rastas y uno con un colmillo fracturado, pero fuera de ello, no se dictaminó sobre ninguno de los animales (pese a la omisión pericial obligada al momento de su aseguramiento), lesión que haya puesto en peligro su vida o que les haya costado la misma. Sin embargo, a manos “protectoras" se han dado muchos muertos.

Dado el desgaste del procedimiento y el tiempo transcurrido, se apostaba porque el propietario legítimo de los perros terminara por abandonarlos una vez liberado, pero, lejos de dejarlos a su suerte (“porque me crean o no los quiero mucho. Son mis nenes”), volcó toda su energía, enojo y recursos a recuperarlos, ganando el caso pero sin que hasta la fecha le hayan sido devueltos los canes. A todo esto lo supera, créaseme…

El indecente e indebido manejo a que los perros fueron sometidos… so-me-ti-dos… durante su ¿aseguramiento? y posterior salvaje y normativamente violentado traslado; movilización que sin duda causó la muerte casi inmediata de 5 cachorritos con apenas 42 días de nacidos, edad a la que todavía por protocolo no se les han aplicado vacunas y que aun viviendo bajo condiciones mugrosas estaban bien y haciendo defensas al estarse criando con la madre. Y es que hay que tener menos de dos dedos de frente para haber decidido -previo manoseo y besuqueo- su tan violenta extracción del domicilio, condición que los puso en el pico del estrés bajo voces, sonidos, olores, espacios y manejo a los que no estaban acostumbrados. Y luego, de pilón, haber sido llevados a la clínica-antirrábico de Iztapalapa, donde el mismo MV que los recibió aseguró que no era sitio adecuado para los perritos, fue el colmo. Seguramente ahí terminaron de pescar lo que no llevaban. Siendo así, pregunto quiénes sí cometieron delito de maltrato omiso, por cuanto suponiendo a Javier como el malo de malolandia; un vil y maldito explotador y todo lo que quieran añadirle, aún así, va mi resto a que simplemente por el interés económico y de línea reproductiva que los perros le significaban, a él no se le hubieran muerto. Continuaré…producciones_serengueti@yahoo.commarielenahoyo8@gmail.com