La mayor empresa de transferencia de dinero del mundo, Wesern Union, suspenderá este lunes el envío de dinero desde Estados Unidos a Cuba, un movimiento que amenaza con golpear la economía de la isla al cortar buena parte de las fuentes de remesas desde el exilio en Florida a sus familiares en territorio cubano, que representa la segunda mayor fuente de ingresos del régimen cubano.

Este domingo 22 de noviembre será el último día en que desde Estados Unidos se podrá enviar dinero a Cuba, y el lunes 23 será el último en que los cubanos o residentes en la isla podrán retirar el dinero de las oficinas de Western Union. Después del lunes, la empresa cerrará sus 407 oficinas en Cuba, según informa el portal Directoriocubano.info.

Esta medida de Western Union viene obligada por una decisión del gobierno del presidente saliente de Estados Unidos, Donald Trump, que a finales de octubre impuso sanciones a FINCIMEX, la empresa cubana que gestionaba los envíos de dinero desde EU.

Concretamente, el departamento del Tesoro de EU prohibió el envío de remesas de EU a Cuba a través de empresas ligadas al régimen cubano.

En una entrevista reciente con el diario Nuevo Herald, Mara Tekach, coordinadora de la Oficina de Asuntos Cubanos en el departamento de Estado de EU, aseguró que el objetivo de la medida es que los militares “no puedan manipular los fondos de las familias cubanas para los propósitos del régimen”.

Por ahora, una opción para las remesas será regresar al tradicional sistema de “mulas”, viajeros que transportan dinero en efectivo durante los trayectos entre EU y Cuba, aunque el gobierno de Trump también ha restringido los viajes que estadunidenses pueden hacer a la isla, justo cuando el gobierno de Barack Obama había ampliado en 2016 los supuestos para estos viajes.

De todos modos, existe la posibilidad de que la dinámica se revierta de nuevo cuando el presidente electo, Joe Biden, tome posesión el 20 de enero de 2021. La vicepresidenta electa, Kamala Harris, anunció hace tres semanas que el nuevo ejecutivo tiene previsto relajar las restricciones que ha impuesto Trump, pero no se espera que eliminen el histórico bloqueo económico.