Hoy arranca el proceso electoral 2020-2021. Lo hace con malos augurios. El entorno político está crispado y todos los competidores tienen la mano en los fierros. El árbitro electoral, el INE, está abrumado, exhausto, y apenas es el día uno. Ha estado sujeto a un desgaste bárbaro y le será muy complicado llevar a buen puerto la competencia entre otras razones porque los que participan se sienten con la libertad de descalificar su trabajo un día sí y otro también.

La relación del INE con el TEPJF, que nunca ha sido buena, hoy está empantanada y nada indica que mejorará. La decisión del INE de entregar en este proceso un solo registro a un partido confesional aliado del presidente no ayuda en nada porque emite el mensaje de que es vulnerable a las presiones y que una mayoría de consejeros quiere que en Palacio Nacional le pongan palomitas. Eso parece y en política, dice el clásico, lo que parece es. Es un mundo de percepciones donde la verdad está acorralada.

Si el TEPJF corrige su decisión sobre el partido de Calderón-Zavala esa relación, la del tribunal con el instituto, entrará en una espiral de deterioro que no se detendrá. Entonces como primer factor un árbitro débil confrontado con el tribunal. En segundo lugar, un presidente que se está metido en la competencia hasta el cuello y no se molesta mucho en ocultarlo. AMLO pasa la mayor parte del tiempo en el golpeteo a los adversarios porque para la 4T es vital tener enemigos poderosos a los cuales derrotar un día y otro también con el objetivo de mostrar su desempeño como una epopeya histórica, no como un enredo burocrático ineficaz que es justo lo que es.

La reacción de AMLO ante la decisión del INE de no dar registro como partido político a México Libre es una vergüenza nacional. Filmar un mensaje especial para burlarse de su rival y soltar la carcajada celebrando sus pésimos chistes es francamente desalentador. Además, es una señal de lo viene: nadie respetará a nadie y vamos a ver golpes arriba y abajo del cinturón todos los días. AMLO alienta la burla, se van a burlar de él y como es el personaje principal del quehacer político que estemos en el arranque de una lucha en el lodo es inevitable.0

El TEPJF tuvo hace poco un fallo lamentable, otro más, al resolver que las conferencias mañaneras de López Obrador, que son un ejercicio de propaganda muy burdo, se sigan transmitiendo todos los días de campaña político para las elecciones locales de Coahuila e Hidalgo. Eso puede dar lugar a que todos los gobernadores de los estados, ya que s e trata de una elección federal, resuelvan salir todos los días a ponderar sus logros, supuestos o reales, y acribillar a sus rivales sin que esto se considere una violación a la ley, lo que es un tremendo disparate.

De los partidos que participarán hay muy poco qué decir. Morena, que está llamado a refrendar su triunfo, muestra que no se puede gobernar a sí mismo y arranca el proceso electoral sin dirigente nacional. No se preocupa porque con la popularidad de AMLO y los programas sociales para repartir dinero a diestra y siniestra, tienen, piensan, el triunfo en la bolsa.