La reaparición del polémico empresario Carlos Cabal Peniche, preso durante 7 años en Melbourne, Australia, en 1994, acusado por fraude de 700 millones de dólares, está generando ruido en los pasillos de Palacio Nacional, se dice que el paisano del presidente está desenfrenado haciendo negocios en todos los sectores del Gobierno Federal.En el medio político y empresarial es un secreto a voces que Cabal Peniche cuenta con una bendición del más alto nivel en el gobierno de la 4T, por lo que se ha especulado acerca de su relación con el Presidente López Obrador; sin embargo él ha negado cualquier relación con el empresario. Lo cierto es que a Cabal Peniche lo mismo se le ve operando licitaciones de servicios de limpieza, que proyectos como la fallida licitación para la compra de cajeros automáticos para el Banco del Bienestar. También se le ha visto participando en las subastas del INDEP, en donde se hizo de un terreno de 8 mil metros cuadrados en Calkiní, Campeche, una zona selvática y de playa con un alto valor comercial, por la cual sólo pagó 8.9 millones de pesos.La incursión de este personaje en gobiernos de izquierda se da con Marcelo Ebrard, durante su gestión como Jefe de Gobierno de la Ciudad de México, en donde se le otorgó la concesión para operar la Central de Abastos. Pero según algunas versiones periodísticas no fue él quien le dio entrada a este gobierno sino Gabriel García Hernández, Coordinador General de Programas Integrales de Desarrollo, hombre de todas las confianzas del Presidente de la República.Cabal Peniche siempre se distinguió por su habilidad para conseguir socios y capitales que, con el apoyo del Presidente Salinas, le permitieron hacerse de empresas muy importantes a principios de la década de los años noventa. Compró empresas como Del Monte , que adquirió por 500 millones de dólares, tercera compañía comercializadora de frutas tropicales más importante del mundo, la Compañía Platanera San Carlos del Golfo, y a través de socios o presta nombres como William Karam, Alvaro López Castro y Raymundo Gómez Flores tuvo importante influencia en empresas como Hidrosina, Hoteles Camino Real, así como empresas del ramo inmobiliario y automotriz ligadas a este último, en las que su participación resultó un fiasco por ser inversiones de pura saliva.Actualmente es socio de Alejandro del Valle, empresario ligado al grupo político de Arturo Moniel, con quien logró hacerse de la mayoría accionaria de la aerolínea Interjet, así como del 50% de Radiópolis, en sociedad con la familia Alemán. Ya son varias las voces al interior del gobierno que piden la salida de García Hernández cuyo nexos con Cabal lo han llevado a ser blanco de ataques desde el partido Morena, quienes no ven con buenos ojos que este funcionario tenga el control sobre los programas sociales el próximo año 2021 en el contexto electoral.

@fer_martinezg

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