“¡Nos llenas el tanque, o no sales vivo!”, le dijeron hace unos días a Alberto Mondragón Torres, al mando de una empresa familiar dedicada a la venta de oxígeno medicinal en el centro del país, mientras le apuntaban con una pistola.

“Eran las nueve de la mañana. No tenía producto, aún estaba a la espera de que llegara la camioneta con los tanques, pero ellos ya lo querían para un familiar enfermo de COVID. ¿De dónde lo saco?, les decía, pero terminaron apuntándome con una pistola. De milagro volvieron en sí y se fueron”, cuenta.

La vivencia refleja el drama actual en México por conseguir tanques de oxígeno medicinal para los contagiados y asegurar su llenado. Las filas interminables frente a los negocios especializados, en medio del llanto y la angustia, se han vuelto estampas cotidianas. Lo mismo súplicas en diversas plataformas web: “Mi papá se muere, alguien que me consiga un tanque o un concentrador, por favor ayúdenme”.

Según información entregada al gobierno federal por INFRA, Linde y Air Liquide, las tres únicas compañías en el país con permisos de Cofepris para producir este insumo, la demanda ha aumentado durante la pandemia más de 700 por ciento.

La urgencia y desesperación han derivado en un creciente mercado negro de tanques, ofrecidos en redes sociales a precios desmesurados; en fraudes y en asaltos, tanto “robos hormiga” en hospitales, ambulancias, filas para recarga y hasta taxis, como robos masivos en camiones, camionetas y pipas.

“Cuando llegamos por un enfermo o cuando acudimos a un accidente, hemos tenido que incrementar las medidas de seguridad, porque de repente desaparecen nuestros tanques de oxígeno, son robados por vecinos o familiares, sabemos que hay alteración social, pero nada justifica estas conductas y menos cuando está de por medio la vida de otra persona”, refiere Fernando Méndez, paramédico de una ambulancia particular.

A este reportero le fueron compartidas fotografías de placas y choferes de taxi quienes se aprovecharon de la confusión durante el traslado de un enfermo para huir con los cilindros: “Ayuda para localizar a este conductor, de eso depende la vida de mi familiar”.

Algunas de estas acciones delictivas han involucrado el uso de armas y el secuestro de choferes.

Conforme a los datos de las empresas citadas, los primeros atracos a gran escala comenzaron a registrarse desde el mes de noviembre del año pasado. Sin embargo, Crónica documentó casos así desde septiembre: al propio Alberto Mondragón le robaron en el Estado de México una camioneta con 9 tanques durante ese mes; jamás los recuperó. Por segunda vez, el pasado 19 de enero, en el municipio mexiquense de Coacalco, sujetos armados se llevaron otro de sus vehículos con 55 tanques y el chofer; se les rescató horas más tarde en Tultepec, aunque cinco tanques desaparecieron.

De noviembre a la fecha, este diario logró documentar hurtos de este tipo, con diferentes modos de operación, en la mitad de los estados de la República: Puebla, Jalisco, Edomex, Sonora, Veracruz, Coahuila, Querétaro, Ciudad de México, Chiapas, Tlaxcala, Guanajuato, Michoacán, Nuevo León, Guerrero e Hidalgo. La mayoría, durante las primeras semanas de enero.

GUARDIA NACIONAL, EN ACCIÓN. La alta incidencia originó una reunión de emergencia a principios de la semana pasada entre fabricantes, productores y distribuidores de tanques de oxígeno y autoridades federales. La principal inquietud fueron los robos en itinerarios y traslados.

En principio, los encuentros fueron coordinados por Ricardo Sheffield, titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), quien ya tenía contacto previo con el gremio por las quejas constantes de abusos y sobreprecios. Pero la arista delincuencial obligó también a la intervención de la Secretaría de Seguridad Pública y Protección Ciudadana encabezada por Rosa Isela Rodríguez.

La responsabilidad, en materia de seguridad, terminó por recaer en el subsecretario Ricardo Mejía Berdeja.

Crónica tuvo acceso a algunos detalles del acuerdo y operativo diseñado de manera conjunta, y el cual fue implementado desde la semana anterior: contempla no sólo un incremento de la presencia de la Guardia Nacional en las rutas de distribución, sino el acompañamiento logístico y la escolta de unidades transportistas, en especial en las entidades en semáforo epidemiológico en rojo.

DESABASTO Y OLIGOPOLIOS. Ricardo Sheffield, de Profeco, niega desabasto de oxígeno en entrevista con Crónica: refiere 37 plantas de producción en territorio nacional (4 de Air Liquide, 16 de Linde y 17 de INFRA, la más grande en Puebla); a la par, dice, algunos grupos del norte del país lo están importando de Estados Unidos y está a disposición de la ciudadanía un extenso parque de concentradoras mediante las cuales es posible producirlo en casa (con un costo inferior, en promedio a los 30 mil pesos).

Frente a la demanda, la COFEPRIS ha autorizado además la reconversión exprés de plantas de oxígeno industrial a medicinal.

“Miles de enfermos están utilizando oxígeno en altas cantidades y todos al mismo tiempo. Los proveedores no se están dando abasto. Por años, sólo ha habido dos grandes mayoristas, y no tienen la suficiente capacidad. Por eso, el tiempo de espera en las filas de recarga alcanza hasta las 12 horas”, dice en aparente contrasentido el paramédico Fernando Méndez.

Se refiere a INFRA y Linde (Praxair), las cuales han acaparado el mercado durante décadas, en medio de acusaciones de oligopolio. A lo largo de la pandemia han aumentado sus precios 9 por ciento, aduciendo incrementos anuales ya programados.

“El problema no es el oxígeno sino los tanques, que no alcanzan en las actuales condiciones sanitarias -dice Esperanza Gutiérrez, distribuidora autorizada-. Cuando comenzó la pandemia escasearon los tanques de 682 litros, después los de otras capacidades, además de cánulas, vasos humificadores y reguladores”.

-¿Dónde está el embudo?

-Es que las empresas ya conocidas deben cumplir con sus compromisos con el sector salud, y en COVID estamos rebasados, ya hay mucho contagio.

En México, se desconoce el inventario de tanques de oxígeno medicinal en circulación. Al menos ninguna dependencia lo sabe. A la luz del peregrinar de familias, de sus lamentos y de la incidencia de fechorías, no parecen ser suficientes para los más de 1 millón 730 mil casos activos, según cifras oficiales.

Las importaciones hoy están cerradas. Los únicos países fabricantes son Estados y China: el primero se ha declarado en colapso, y el segundo ha alertado una espera de hasta seis meses para surtir pedidos.

“Las empresas tienen cubierto todo lo hospitalario, y también los necesarios para las áreas especiales que se han ido habilitando, como el Autódromo Hermanos Rodríguez. La traba es que quienes rentaron tanques en meses anteriores no los han devuelto. Como la renta es baja, la siguen pagando y los retienen. Muchas personas empezaron a hacer lo mismo y cortaron la disponibilidad”, revela Sheffield, quien en los últimos días ha impulsado una campaña para sensibilizar a los mexicanos sobre la devolución.

-Quizá están pensando que podrían ocuparlo después para un familiar o un amigo -se le comenta.

-Sí, pero ahora lo que se ocupa es la solidaridad y conciencia. No hay tanques en México para darnos ese lujo. Los necesitamos en circulación, si se les sigue guardando costará la vida de muchas personas.

Y mientras se agolpan las historias trágicas, emergen abusos y estafas en el mercado negro…

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ALTA INCIDENCIA DE LOS ÚLTIMOS DÍAS

17 de enero: asaltantes ingresaron a un negocio de tanques de oxígeno industrial y se llevaron más de la mitad del equipo, en Veracruz.

19 de enero:

*se reportan asaltos a mano armada entre las personas formadas para rellenar sus tanques, en Guadalajara.

*un sujeto armado ingresó al Hospital General de Zona No. 3, en Navojoa, y robó tres tanques con oxígeno y 4 más vacíos.

*asaltantes se llevan un camión con 55 tanques -con todo y chofer- en el municipio mexiquense de Coacalco.

*un grupo de hombres robaron una camioneta cargada con varios tanques, en el municipio de San Damián Texoloc, Tlaxcala.

21 de enero

*Tres hombres empistolados robaron un tanque en el Hospital San Rafael, en el Estado de México.

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LOS DATOS

*¿Cuánto cuesta una recarga de oxígeno para un tanque? Entre 590 y 900 pesos, según el tamaño.

*¿Y la renta? 595.

Fuente: Profeco

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DEVOLUCIONES

A la campaña Devuelve el Cilindro, personalidades del espectáculo, del deporte y del sector empresarial; los distribuidores han reportado resultados positivos en los primeros días de difusión (teléfonos dispuestos para devolver tanques: 5533293068 y 8005002222)