David Alfaro Siqueiros (1896-1974) fue revisado en la Sala de Arte Público Siqueiros, SAPS, (30Oct2019-23Feb2020) en las exposiciones, Siqueiros Pedagogo curada por Adriana Melchor Betancourt y Vera Castillo y Laboratorio de Mediación. Colección Proyecto Siqueiros curada por Mónica Montes y Joel Pérez.

Supuestamente Siqueiros aplicó su pedagogía colaborativa en tres murales de 1932 en Los Angeles, Mitin Obrero, América Tropical y Retrato Actual de México, periodo que incluye el ensayo Sobre la Pedagogía, el Ejercicio Plástico, 1933, Argentina, el Siqueiros Experimental Workshop, 1936, Nueva York, el mural Monumento al General Ignacio Allende, 1948, y el libro Así se Pinta un Mural, 1951; y donde Siqueiros “repensó” la pedagogía del arte a partir de involucrar a los aprendices en el proceso de obras y murales, pero subrayando su autoría y la aplicación de sus propios hallazgos estéticos.

Siqueiros no fue un verdadero pedagogo, por ello los curadores fracasaron en articular la “pedagogía” Siqueirana con el mobiliario multiusos usado en salas diseñado por el despacho Primal y la pretensión de “...favorecer procesos participativos y de colaboración”, buscando fortalecer “...vínculos entre los procesos educativos y artísticos, la educación no formal, el quehacer de lo público y el intercambio de saberes entre comunidades”, despropósito afín a la actual obsolescencia del Arte de Participación Social, el Arte Dialógico, el Arte Útil o las Estéticas Relacionales.

En una conferencia, Natalia de la Rosa citó conceptos de Siqueiros como Integración Plástica, Trucaje Cinemático, Poliangularidad, Corelaciones Armónicas, etc., relacionados estos al arte experimental de Siqueiros, expuesto aquí como Accidente Controlado, Trazos de Composición Espacial, siendo Escultopintura donde el uso del hierro se conecta con Manuel Felguérez y la vigente tradición mexicana de expansión de la pintura, innovaciones donde Siqueiros sigue enseñando a las nueva generaciones, y no por inventar un Siqueiros pedagogo.

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