* Televisa fue incluida en el FTSE4Good Index Series * Recuperación automotriz, más allá del sexenio * Vivimos una recesión, pero no crisis, dice Banorte
Los criterios de selección de FTSE4Good están diseñados para reflejar prácticas sólidas de gestión de temas ASG (ambientales, sociales y gobierno corporativo), tales como el cambio climático, contaminación, estándares laborales, cadena de suministro y anticorrupción, entre otros.
Uno de los puntos importantes fue que Televisa aumentó el puntaje global ASG del FTSE4Good Index, con una calificación muy por encima del subsector de medios, del promedio de la industria, y del promedio de las empresas mexicanas, demostrando el su compromiso con la sustentabilidad.
Televisa reconoce la importancia de la gestión de temas ambientales. Por ejemplo, en materia energética, está gestionando programas de energía limpia y eficiencia energética para mitigar su huella ambiental. Además, está comprometida con la gestión de los temas sociales dentro de su comunidad. A través de Fundación Televisa, desarrolla programas innovadores en educación, cultura, emprendimiento así como plataformas de empoderamiento para mejorar y transformar vidas dentro de la comunidad. Este es el cuarto año consecutivo que Televisa ha sido incluida en los FTSE4Good Index Series.
Al hacer la inevitable comparación con Brasil, el analista señaló que mientras en México no hubo ni habrá apoyos, la caída del PIB será hasta 10 por ciento, mientras que el gobierno brasileño, que sí otorgó apoyos y estímulos, el derrumbe será solo del 5%, pero “ningún país, ni China tendrán crecimiento este año, ni en ventas ni en producción. Al contrario dejarán de ensamblarse 15 millones de unidades a nivel global, luego de que en enero se pronostico un mercado mundial de 85 millones de vehículos nuevos”.
Gabriel Casillas, director adjunto de Banorte señaló que en México hay recesión, aguda, la peor desde 1932; sin embargo, dista mucho de ser una crisis como la de los años 80s, que fue prolongada y con detonadores como altas tasa de interés, inflación y desbocada la paridad cambiaría. “Si México tuviera una crisis de esas magnitudes el precio del dólar estaría sobre los 56 pesos. Lo que pasa es que hoy se cuenta con una banca bien capitalizada, que en lugar de ser un lastre ayuda a la recuperación y mantiene abierta la llave del crédito. Por los datos, no tenemos un gran índice de moratorias, aunque está reservada el 160 por ciento los créditos, en caso de caer en impago, no debilitará a la banca. De 50 bancos, tendrán problemas tres o cuatro chicos".