Opinión

Toxinas en el agua

Toxinas en el agua

Toxinas en el agua

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

El crecimiento poblacional de los seres humanos y su estilo de vida demanda muchos recursos a la naturaleza, necesitamos producir alimentos cada vez más y más rápido, manteniendo un estándar de calidad que obedece a cuestiones estéticas más que a las cualidades nutritivas de los alimentos, es por eso que muchos de los alimentos que consumimos emplean en su producción compuestos fertilizantes sintéticos que proveen de nutrientes inmediatos a las plantas, pero que no participan activamente en el ciclo natural del suelo, plantas y microorganismos.

Estos agroquímicos son arrastrados por riego y lluvias a los cuerpos de agua, en México y en el mundo es muy común escuchar noticias referentes a mareas rojas, aunque no dependen de la marea y no siempre son rojas, el color lo adquieren en función de la especie de algas que genere el afloramiento y pueden ser marrones, verdes o rojas; estos surgimientos de algas se monitorean e identifican con el objetivo de generar una alerta de veda en playas o en el consumo de peces y mariscos, debido a que por la red alimenticia del ecosistema estas algas con sus toxinas pueden llegar hasta el ser humano provocando una enfermedad conocida como ciguatera que trae como síntomas nauseas, diarrea, vómito, dolor articular y muscular, adormecimiento y hormigueo alrededor de la boca, manos y pies.

En los cuerpos de agua dulce se presentan afloramientos de este tipo, pero de un alga verde-azul o cianobacteria que tiene capacidades fotosintéticas y que generan una gran variedad de toxinas que pueden atacar piel, tracto digestivo, tejidos, hígado y sistema nervioso; aunque no se tienen reportados o documentados casos de intoxicación severa o muerte en el caso de humanos como efecto de contacto o ingesta de aguas contaminadas con estas cianobacterias, la sintomatología se puede confundir con varios padecimientos y no se relacionan de forma inmediata con el contacto con agua.

Durante los meses de mayo y junio murieron 330 elefantes en Botsuana, para descubrir la causa se realizaron esfuerzos coordinados entre Canadá, Estados Unidos y Zimbabue, quienes descubrieron que en las charcas que comúnmente beben los elefantes había poblaciones evidentes de cianobacterias en las orillas, aunque en un inicio no relacionaron las muertes con la ingesta de aguas contaminadas, por qué los elefantes generalmente beben de la parte media del abrevadero, cuando éstas cesaron a finales de junio, y cuando se secaron los cuerpos de agua los análisis químicos confirmaron la presencia de cianotoxinas en los elefantes confirmando la causa de muerte.

Podríamos pensar que este es un fenómeno natural y que no está en nuestras manos, pero lamentablemente no es así, las descargas de aguas residuales, el excesivo uso de fertilizantes sintéticos generan enriquecimiento de nutrientes en los cuerpos de agua y favorecen los florecimientos, otro factor es el incremento global de la temperatura que también facilita el crecimiento rápido de las algas que además de que algunas de ellas producen toxinas, al descomponerse disminuyen la concentración de oxígeno en los cuerpos de agua y eso repercute en todas las especies que conviven en el ecosistema; muchas veces no lo vemos porque ocurre a nivel microscópico, pero cuando llega hasta los peces o animales que beben de esa agua, el asunto se vuelve evidente e inevitable.

Dip. Teresa Ramos Arreola

*Presidenta de la Comisión de Preservación del Medio Ambiente, Cambió Climático y Protección Ecológica y Animal en el Congreso de la Ciudad de México. *