Opinión

Venciendo la epidemia

Venciendo la epidemia

Venciendo la epidemia

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

Hoy se cumplen más de cinco meses desde que las autoridades de la OMS declararon oficialmente el brote del COVID en el mundo. Desde entonces, la OMS ha declarado a la región de América como zona de transmisión del virus crítica, la última de ellas el 17 Julio, sólo para que se confirmasen nuevos casos horas después de esa fecha. Esto obligó a retrasar un sinnúmero de eventos en el mundo, y ha subrayado el riesgo asociado a la persistencia del virus en los supervivientes.

La epidemia más aterradora de los últimos años deja un reguero de consecuencias que comienza con el número dramático de muertos e infectados y que ha debilitado los sistemas de salud y las perspectivas económicas de una región que aspiraba a vencer la inercia de su historia.

Hoy sabemos que la comunidad internacional reaccionó tarde y por debajo de sus posibilidades, pero el agravio sobre los países más afectados y la memoria de sus víctimas será doble si después de haber permitido el desencadenamiento de la crisis ignoramos las lecciones esenciales que se desprenden de ella. Una de las principales es que la lucha contra el COVID-19 y cualquier otra amenaza a la salud global comienza mucho antes de que se diagnostique el primer caso.

La visión general de la crisis del COVID-19 no debe olvidar las respuestas políticas, económicas y científicas de los países afectados.

Hoy, aún no existe ninguna vacuna ni medicamento aprobados para la prevención o tratamiento; sin embargo, una intervención temprana con algunas medidas paliativas básicas aumenta de manera considerable las posibilidades de supervivencia del paciente.

El COVID-19 representa una amenaza real para los países en el mundo, pues esto resultó en la aceleración de ensayos para una serie de tratamientos y vacunas que se habían investigado por motivos de bioseguridad, pero cuya eficacia nunca se había evaluado.

Bajo el principio de uso compasivo se probaron varios medicamentos terapéuticos prometedores, uno de ellos, el ya muy avanzado Sputnik V creado por Rusia, que incluso ya inició la producción de 15,000 dosis por parte de Farmacéutica Binnopharm.

Esperemos ya salir de ésta.