Cultura

Vindictas… reúne cuentos de 20 grandes autoras de Latinoamérica

La antología tiene relatos de Gilda Holst, María Luisa de Luján, Marvel Moreno y María Luisa Puga, entre otras escritoras que les fue fácil poner una losa, dice Socorro Venegas

Vindictas… reúne cuentos de 20 grandes autoras de Latinoamérica

Vindictas… reúne cuentos de 20 grandes autoras de Latinoamérica

La Crónica de Hoy / La Crónica de Hoy

En la literatura latinoamericana hay ausencias injustificables: escritoras que han quedado relegadas del canon por razones de género. La antología Vindictas. Cuentistas latinoamericanas, co-editada por la Universidad Nacional Autónoma de México y la editorial española Páginas de Espuma, reúne a 20 autoras y 20 relatos en un esfuerzo por rescatar y honrar a las madres literarias que abrieron camino ante las adversidades del siglo pasado –cuyas condiciones no son tan diferentes del siglo actual- y que ameritan una relectura. Así lo explicó Socorro Venegas, directora general de Publicaciones y Fomento Editorial UNAM, en entrevista.

“Todas eran escritoras aparentemente reconocidas en su tiempo, pero mira qué fácil es ponerles una losa encima. No son escritoras que empezaron a escribir ayer, ni que dejaron todo encerrado en un baúl para ser abiertos al morir. Fueron escritoras que en su tiempo, con toda intención, estaban construyendo una obra literaria y querían publicar: lo que legítimamente quiere cualquier autor y a lo que debería tener acceso cuando su obra lo amerita”, señaló Venegas.

Indicó que si bien hoy en día parecería que la tarea de publicar a autoras se están cumpliendo, a la vuelta del tiempo las escritoras parecen tener una fecha de caducidad mucho más anticipada que la obra de un hombre, la posibilidad de retroceso siempre existe, y los espacios de dialogo se ven continuamente amenazados, por lo que es importante pensar nuestra época como un continuo del pasado y no como un espacio distinto o un ciclo que ha quedado cerrado.

“El cambio en el siglo quizás funcione para tomar perspectiva y decir que sigue habiendo deudas muy importantes con los espacios que las mujeres por derecho, legítimamente, necesitan ocupar: siguen existiendo ferias del libro donde se programan mesas sin una sola mujer, como si no hubiera especialistas que pueden aportar algo; que los programas de estudios incluyan más mujeres es indispensable para que proyectos como este dejen de ser necesarios en el futuro”, ahondó Venegas.

Agregó que este proyecto no busca denostar las obras que por su calidad han ganado un lugar en el canon, sino hacer ver que éste ha privilegiado la obra de hombres, visibilizar el trabajo de mujeres, y cuestionar nuestra lectura del siglo pasado en el que sólo se toleraba la creación literaria femenina en el área de la poesía o literatura infantil.

Vindictas reúne textos de las escritoras Marta Brunet, Mimí Díaz Lozano, Hilma Contreras, Silda Cordoliani, Susy Delgado, Pilar Dughi, Mercedes Durand, María Luisa Elío, María Virginia Estenssoro, Rosario Ferré, Mercedes Gordillo, Gilda Holst, María Luisa de Luján Campos, Marvel Moreno, Bertalicia Peralta, María Luisa Puga, Ivonne Recinos Aquino, Armonía Somers, Mirta Yáñez, y Magda Zavala, y los organiza en 3 momentos: años 40s, 50s y 60s.

“Lo que hay en este libro es un grito que apela a que ha pasado un siglo XX en donde hemos ido construyendo una lectura a partir de voces casi exclusivamente masculinas. Esto debe ser motivo de provocación”, apuntó por su parte, Juan Casamayor, director de Páginas de Espuma.

Consideró que, desde un punto de vista formal y estético, la literatura escrita por mujeres coincide con otras ‘literaturas y ópticas’, pero los temas que abordan presentan muchas diferencias con respecto al canon tradicional: la posibilidad de votar para las mujeres, la llegada de anticonceptivos y revolución sexual, aborto voluntario, y formas de vivir la maternidad, entre otros.

“Trajeron aspectos para los cuales nuestras sociedades conservadoras, moralmente muy acatas, no estaban preparadas. Esos temas son absolutamente nuevos en su esencia, por ellos son relegadas”, destacó y añadió que esto se identifica como elemento común en este libro pues las escritoras de ahora forman parte de sociedades que todavía discuten el divorcio, el aborto, y la libertad corporal de la mujer, cuando son cuestiones que deberían estar zanjadas.