Aunque la cobertura periodística fue a larga distancia por temas de la pandemia de Covid-19, Volkswagen de México, en voz de su presidente Steffen Reiche, anunció una nueva línea de motores a gasolina. Se trata del EA211, que se ensamblará en Silao, Guanajuato con una inversión de 233.5 millones de dólares. El gobernador del Estado, Diego Sinhue Rodríguez, no dejó pasar la bola, como se dice en el argot beisbolero y en cara señaló a los directivos alemanes, que a diferencia de otras entidades, en su Estado se apoya en firme y largo plazo la inversión. Y es que, se refería a las dificultades que atravesó Audi en la planta de San José Chiapa, donde llegó el presidente municipal para cerrar la planta, ante el reclamo de pagos atrasados.

En la actualidad la inversión privada , nacional y extranjera, no está en su mejor momento. La obstinación del Presidente de Estados Unidos, Donald Trump por evitar cualquier inversión relevante en México en el marco del Tratado de Libre Comercio, la obligó a disminuir el vertiginoso ascenso que llevaba. Guanajuato, es uno de los Estados que más aprovechó los buenos tiempos de inversión y cobijan plantas de General Motors, Honda, Toyota y Mazda.

La planta de motores de VW llegó a Silao de manera inesperada. Hace ocho años todos esperábamos que se anunciara la inversión para Puebla, pero inexplicablemente se fue para Guanajuato, en donde encontraron cobijo. Empezaron con una inversión de 400 millones de dólares y generación de 800 empleos formales. Hoy se amplia una nueva línea de producción y suman 855 millones de dólares y 1,200 empleos. Lo interesante, es que la llegada de la firma alemana encabezó el arribo de 40 establecimiento más, alguno de ellos a manera de proveedores.

El nuevo motor, que tendrá muchas variantes, es un cuatro cilindros de 1.5 litros turbo, que se montará de principio en la nueva SUV Taos, que se exportará a Canadá y Estados Unidos y que se produce en Puebla. “Estamos ya muy cerca de tener una cantidad similar de ingenieros que Nuevo León”, se lució el gobernador.

URGE.- La eliminación del Fonden, así como cualquier programa de prevención ante catástrofes naturales, provocará dificultades y demoras en la capacidad de respuesta del gobierno federal ante un desastre, incremento de pérdidas humanas y económicas, aumento de pobreza, deterioro el bienestar de las familias y una gran afectación a la economía nacional, pues todas las pérdidas causadas tendrían que ser asumidas por el Estado. Este fin de semana el Presidente Andrés Manuel López Obrador, en su visita a Tabasco, afirmó que pese a la desaparición del Fonden, la federación cuenta con los recursos para atender la emergencia; sin embargo, esto dejaría desprotegidos a otros proyectos y programas sociales.

RETORNO.- Carlos Cabal Peniche, de negro historial en la vida empresarial de México y quien detonó la quiebra bancaria en los 90s. con su Banco Unión., motivo por el cual surgió el Fobaproa y fue uno de sus beneficiarios resulta que hoy aparece de la mano de la actual administración con un jugoso contrato para la dispersión de los fondos de los programas sociales y en la construcción de los 32 mil cajeros del Banco del Bienestar, además de haber participado en la compra de Radiopolis y la inyección de Recursos a Interjet y es casi seguro que la historia seguirá contándose, esperemos que de mejor manera.