Deportado por el gobierno de Cuba, a las 16:40 horas de ayer, regresó a México el empresario Carlos Ahumada Kurtz. Cinco horas después de tenerlo en el hangar de la PGR, agentes de esa procuraduría lo pusieron en manos de judiciales de la procuraduría capitalina que dirige Bernardo Bátiz, quienes lo trasladaron al Reclusorio Norte, donde se negó a declarar.

La cancillería cubana dijo que Ahumada no cometió delitos en la isla, pero argumentó la deportación al señalar que “los hechos relacionados con el señor Ahumada tienen una incuestionable connotación política”, que afecta a funcionarios del gobierno de México.

En respuesta, la Secretaría de Relaciones Exteriores de México consideró “inadmisible dicho juicio de valor”, en un caso que compete única y exclusivamente a la justicia mexicana resolver y constituye un asunto interno del país.

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