A unas horas para que el huracán Ike arribe a Texas, Estados Unidos, autoridades del área de Houston y del sureste del estado ayudaron en las labores de desalojo de miles de ciudadanos ante la llegada del ciclón, que se mueve lentamente por aguas del Golfo de México y que se espera que pegue en esta región con una fuerza de vientos superior a los 200 kilómetros por hora.
De acuerdo con reportes de las autoridades, Ike puede pasar de huracán de categoría dos a tres o cuatro en las próximas 24 horas, precisamente cuando está previsto que impacte en el sur de la Isla de Galveston, al sur de Houston, que según las previsiones, esto acontecerá en la tarde del viernes.
“Es una gran tormenta; no puedo poner suficiente énfasis en el peligro que afrontamos”, advirtió el gobernador de Texas, Rick Perry, en rueda de prensa.
El huracán “va a causar daños sustanciales, va a causar apagones e inundaciones masivas”, agregó.
Los meteorólogos han emitido un aviso de huracán para 88 condados, desde Morgan City, en Luisiana, hasta la bahía de Baffin, en Texas.
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