La reducción de poblaciones de abejas productoras de miel en México es un fenómeno que no surgió súbitamente como podría pensarse; el descenso en número y distribución de colmenas se ha incrementado paulatinamente a lo largo de décadas, desde fines del siglo XX, según datos medibles que documentan cambios a nivel de estados y municipios.
Una nueva investigación científica que analiza patrones espaciotemporales de la presencia de abejas en territorio mexicano señaló que el aumento de las temperaturas, los cambios de uso del suelo para ampliar el uso agrícola y algunas condiciones socioeconómicas, como la pobreza extrema en algunas regiones del país, son factores importantes que no se habían evaluado con suficiente detalle.
Lo anterior es señalado por el estudio de largo aliento titulado Patrones espaciotemporales a largo plazo en el número de colonias de abejas y producción de miel en México (Long term spatiotemporal patterns in the number of colonies and honey production in Mexico) realizado por investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y de la Universidad de Costa Rica, el cual fue publicado por la revista “Scientific Reports”.
El estudio reconoce que hay muchas colmenas donde las abejas han incrementado su producción de miel, pero con datos geoespaciales de un intervalo de 32 años, entre 1980 y 2012, el equipo universitario mostró cómo se ha contraído la presencia espacial de las abejas polinizadoras en México.
PREOCUPACIÓN MUNDIAL
Como explica el artículo con los resultados de la investigación, firmado por nueve co autores, el declive de las abejas melíferas es actualmente uno de los problemas ambientales más graves del mundo, y los científicos, los gobiernos y los productores han generado interés en comprender sus causas y consecuencias en la producción de miel y el suministro de alimentos.
México es uno de los principales productores de miel del mundo, sin embargo, el estado de la población de abejas melíferas no ha sido documentado hasta la fecha. Basado en 32 años de datos desde la apicultura, los autores de este estudio hicieron una evaluación a nivel de país de las tendencias de las colonias de abejas melíferas en México.
“Los patrones espaciotemporales y los cambios relativos en la producción de miel y las pérdidas de colonias se investigaron utilizando Análisis de Modelos Mixtos Aditivos Generalizados o Análisis GAMMs, que capturaron los efectos no lineales y heterogéneos del uso de la tierra agrícola, condiciones de clima y factores socioeconómicos. A pesar de que los datos se han recopilado desde 1980, este es el primer estudio que proporciona modelos espaciotemporales de la industria apícola a nivel nacional en México. Así encontramos una considerable reducción en el cambio porcentual de colmenas de abejas melíferas durante el período de estudio, mientras que la producción promedio de miel por colmena aumentó”, explican las conclusiones del estudio.
Es importante señalar que el hecho de que en el periodo de tiempo estudiado haya existido un aumento en la producción de miel puede estar relacionado con el hecho de que la producción se concentró en zonas geográficas donde se mejoraron las técnicas de cuidado y aprovechamiento de las colmenas, lo cual puede haber ocultado el descenso en el número de colonias si se mira desde una perspectiva global, pues la atención puede ser capturada sólo en el hecho de que el rendimiento por o kilos colectados creció a nivel nacional.
“A pesar de que el rendimiento anual promedio por colmena aumentó de 1980 a 2012, detectamos una disminución significativa en el cambio porcentual en el número de colmenas de abejas a lo largo del período de tiempo estudiado. También encontramos una relación entre las condiciones climáticas y el uso de la tierra agrícola, con aumentos de la agricultura y altas temperaturas que producen una disminución porcentual en el rendimiento de la miel. Encontramos una relación entre una reducción de los rangos de temperatura (la diferencia entre temperaturas máximas y mínimas) y una disminución en el porcentaje cambio en el número de colmenas, mientras que los factores socioeconómicos relacionados con los niveles de pobreza tienen un impacto sobre el número de colmenas y los rendimientos de miel”, indica el reporte del estudio publicado en la revista que forma parte del grupo editorial científico Nature.
“Aunque las disminuciones a largo plazo en el número de colmenas no están correlacionadas con niveles de pobreza, los factores socioeconómicos en estados con niveles de pobreza altos y medios sí limitan el aumento en el rendimiento de miel por colmena. Estos resultados proporcionan evidencia de que los cambios en el uso de la tierra, las condiciones climáticas desfavorables, los factores políticos y socioeconómicos son parcialmente responsables de la
reducciones en el cambio porcentual en colmenas de abejas melíferas en México”, sostienen entre sus conclusiones.
El primer autor del artículo es Francisco Balvino Olvera, del Laboratorio Nacional de Análisis y Síntesis Ecológica, de la ENES-Morelia, de la UNAM. Otros cuatro co autores colaboran en el mismo Laboratorio: María Aguilar Aguilar, Gloria Ruiz Guzmán, Adrián Ghilardi y Mauricio Quesada. Como segundo autor del artículo aparece Jorge Lobo, de la Escuela de Biología de la Universidad de Costa Rica. También son coautores del estudio Antonio González Rodríguez, del Instituto de Investigaciones en Ecosistemas y Sustentabilidad (IIES-UNAM); Ilse Ruiz Mercado, de la ENES-Mérida, de la UNAM, y María del Coro Arizmendi, del Laboratorio de Ecología, Unidad de Biotecnología y Prototipos (UBIRPO), de la Facultad de Estudios Superiores Iztacala, de la UNAM.
En el caso de Adrián Ghilardi, hay que señalar que también colabora en el Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental, de la UNAM; mientras que el Doctor Mauricio Quesada también colabora con el IIES-UNAM.
CORRECCIÓN DE SESGOS
La abeja melífera europea (Apis mellifera L), es uno de los insectos más ampliamente manejados en el mundo y uno de los visitantes más comunes tanto en paisajes naturales como agrícolas. Como resultado de su papel en el mantenimiento de la diversidad vegetal, la garantía de la producción de alimentos y la producción de miel; las poblaciones de abejas melíferas son uno de los sistemas de insectos mejor estudiados.
“Desafortunadamente, aunque las pérdidas locales, nacionales y regionales en el número de colonias de abejas melíferas manejadas se han documentado, estas tendencias varían mucho entre regiones. Los datos sobre las poblaciones y la producción de Apis mellifera son fundamentales para detectar reducciones en el número de colmenas de abejas melíferas. Sin embargo, la existencia de algunos sesgos geográficos en los esfuerzos de investigación crea brechas en nuestra comprensión del alcance, el grado y las causas de la reducción en el número de abejas melíferas en todo el mundo”, indican los científicos al explicar por qué su estudio se apoya fuertemente en herramientas de estudio espaciotemporales.
La desaparición de abejas
En 2006 se detectó en Europa la muerte masiva de abejas productoras de miel, principalmente en Francia. La primera reacción fue prohibir el uso de insecticidas altamente tóxicos como dos tipos de neonicotinoides. Sin embargo, esa solución no detuvo el descenso de poblaciones de abejas y se ha buscado una solución más integral que también proteja a otros polinizadores, como coleópteros, mariposas, colibrís y murciélagos. En México, investigadores como el Maestro en Apicultura Liborio Carrillo Mirada, de la FES-Cuautitlán-UNAM promueven la creación de corredores ecológicos con flores nativas, alrededor de las zonas agrícolas de México; sostienen que es la estrategia más equilibrada para preservar al mismo tiempo a las colonias de abejas y a los cultivos que requieren agroquímicos.
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