Academia

A pesar de los retos del terreno, los estudiantes lograron trasplantar con éxito más de 3,900 plantas y motivan a sus compañeros a involucrarse en la investigación agrícola

Estudiantes de la UdeG impulsan la innovación agrícola en el CUCBA

Retoños de cultivos de chile y jitomate
Inoculación de bacterias bioestimulantes Cultivo experimental de especies de la familia Solanaceae, como el chile y el jitomate (UDG)

El Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara (UdeG) no es solo un espacio de enseñanza tradicional. Más allá de las aulas y laboratorios, cuenta con parcelas, invernaderos, herbarios y un jardín que son utilizados no solo para la docencia, sino también para proyectos de innovación. Un claro ejemplo de esto es el proyecto liderado por los estudiantes Francisco Medina y Aldrik Puch, quienes han decidido poner en práctica sus conocimientos mediante un cultivo experimental de especies de la familia Solanaceae, como el chile y el jitomate.

Francisco Medina, quien se inclinó por la agronomía gracias a su familia, dedicada al cultivo de limón persa, ha encontrado su verdadera pasión en la tecnificación y optimización de cultivos.

Su objetivo es claro: “Todo lo que se pueda optimizar, optimizarlo, y cuestionarnos teórica y científicamente hasta dónde se puede llevar una planta con ciertas circunstancias”, comenta entusiasmado.

El proyecto de Francisco y Aldrik consiste en estudiar el rendimiento y la productividad de estos cultivos mediante la inoculación de bacterias bioestimulantes, que fueron aisladas y estudiadas por los académicos Héctor Ocampo y Amayeli Becerril, del Laboratorio de Ecosistemas Marinos y Acuicultura del CUCBA. Estos investigadores ya han evaluado los efectos de estas bacterias en invernadero, y ahora buscan comprobar su eficacia en campo abierto. A pesar del entusiasmo, el proceso no ha estado exento de desafíos. Aldrik Puch comenta que el terreno presentó dificultades como las características edáficas (relativas a la composición del suelo), encharcamientos, disponibilidad de tractores y las condiciones climáticas, como el riesgo de lluvias: “Son factores que, al ponerlos en práctica, se te quedarán muy grabados. Es muy importante tener las condiciones específicas para cada plántula y planta”, señala. A pesar de estos contratiempos, lograron completar con éxito el trasplante de más de 3,900 plantas el 24 de septiembre.

Este proyecto ha contado con el apoyo del Departamento de Producción Agrícola, que ha proporcionado algunos insumos. “Lo que se recupera del campo se vuelve a invertir”, explica Puch, quien destaca la importancia de aprender del trabajo experimental: “Aquí se trabaja con lo que se tiene. Se trata mucho de moverse y conseguir, no todo es fácil. Tienes que tener una noción de cómo se maneja”, añade. Más allá de los logros científicos, tanto Francisco como Aldrik buscan inspirar a otros estudiantes del CUCBA. Francisco, por ejemplo, se siente pleno por poder motivar a sus compañeros: “Me siento muy feliz de incentivar a los jóvenes de otros semestres para que se acerquen al campo y puedan usar las instalaciones del CUCBA para investigar y adquirir mejores conocimientos. No puedes salir al campo laboral si no sabes siquiera utilizar un azadón”, concluye.