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Un kilogramo puede venderse en precios que van desde 180 hasta 550 pesos, según el lugar donde se ofrezca

Convierten el Copal para el Día de Muertos, en producto forestal sustentable en Oaxaca

Día de Muertos
Copal El uso ritual del copal es milenario; se han encontrado resinas en Chichen Itzá, el Nevado de Toluca y el Templo mayor. (Antimio Cruz)

Hasta 100 kilogramos de copal, cada año, puede producir una familia dedicada a cultivar sustentablemente el árbol Bursera y colectar la resina aromática usada tradicionalmente en los altares de Día de Muertos.

Aunque por su volumen y precio en el mercado, la venta de copal no se puede considerar como una fuente principal de ingresos, sí es un apoyo anual importante porque un kilogramo puede venderse en precios que van desde 180 hasta 550 pesos, según el lugar donde se ofrezca.

En San Miguel Maninaltepec, Oaxaca; que desde hace 16 años ha sido una comunidad pionera en el correcto manejo forestal para vender bonos de captura de carbono, la producción de copal es una actividad forestal complementaria que se ha heredado a lo largo de generaciones, al igual que el tejido de palma.

“En junio comienzan los trabajos y se junta durante tres meses para poder tener copal listo desde octubre. Lo que se produce aquí, se vende en la Ciudad de Oaxaca. En Todos santos es cuando más se vende”, explica para los lectores de Crónica Pablo Méndez Castellanos, habitante de San Miguel Maninaltepec y productor de copal.

Preservar los árboles

San Miguel Maninaltepec es una comunidad singular en lo que se refiere a entorno natural y clima. Dentro de su territorio, localizado a 100 kilómetros de la ciudad de Oaxaca, hay altas montañas con miles de hectáreas bien conservadas de pinos, pero el pueblo está construido en las tierras más bajas y calientes, junto a un río, donde hay vegetación de la selva baja caducifolia, como las Burseras de las que extraen el copal.

La colecta y uso ritual del copal es una práctica milenaria que ha sido documentada por arqueólogos que hallaron copal en antiguas ofrendas en Chichen Itzá, en el cráter del Nevado de Toluca y en el Templo mayor de la Ciudad de México.

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Copal El copal se obtiene mediante el rayado y colecta controlada de la resina de árboles del género Bursera. (Conafor)

El copal crece en regiones cálidas y secas, como el Alto Balsas de Guerrero y la Mixteca poblana y oaxaqueña, donde familias enteras de copaleros migran a las montañas en épocas de cosecha para seleccionar los árboles aptos de los que recolectan el preciado recurso.

En San Miguel Maninaltepec, estos árboles son propiedad comunitaria que debe ser preservada. Los copaleros cuidan de no sobreexplotarlos ni lastimarlos con demasiadas incisiones, y tras la extracción les dan dos y hasta tres años descanso para evitar que se debiliten e incluso mueran.

La técnica de extracción incluye incisión con una quixala y golpes sobre la zona con un trozo de madera labrada para que mane la resina sobre una hoja de encino que sirve de canal para dirigir el líquido hacia una penca de maguey suspendida bajo el tronco.

Cuando la resina se solidifica al cabo de unas horas, se golpea nuevamente para continuar el acopio. Los mejores árboles aportan barras de 250 a 500 grs de copal. Se han encontrado burseras de diversas especies que evidencian más de 40 calas, lo que revela que han sido explotados cerca de 80 años.

La siembra y recolección de la resina de burseras aromáticas reúne importancia social, económica, religiosa y cultural para muchas comunidades marginadas, pues mejora la economía familiar, se usa en los baños de temazcal que han recobrado auge y siguen siendo utilizadas en ceremonias religiosas de distintos credos.

Sin embargo, aunque el copal es muy apreciado no resuelve las economías locales y los bosques donde crece este árbol han ido desapareciendo por el crecimiento de las poblaciones, la sobreexplotación a manos de quienes desconocen la importancia de la sostenibilidad y “desangran” a los árboles y, además, el ataque de las plagas.

Impulso cultural

En los últimos años se han probado nuevas técnicas de rayado y colecta del copal. La Comisión Nacional Forestal (Conafor), y organizaciones civiles, como la Integradora de Comunidades Indígenas y Campesinas de Oaxaca (ICICO), prueban y enseñan técnicas para el aprovechamiento sustentable de los árboles.

En el caso de San Miguel Maninaltepec, se han aplicado al trabajo con el copal algunas de las enseñanzas que les ha dejado el trabajar en programas de venta de bonos de carbono, como el derribo de arbolado enfermo, limpias, podas, brechas cortafuego, y también trabajos de gobernanza, como el decidir en Asambleas comunitarias el uso que se dará a los recursos generados por todos al conservar sus ecosistemas.

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Copal El uso del copal, es apreciado por su humo blanco y su aroma. Es una pieza central de los altares de Día de Muertos. (Conafor)

En el Día de Muertos, el copal es un elemento que no debe faltar, se cree que el aroma guiará al espíritu hacia su altar. El copal no es un aroma cualquiera. Se ha utilizado por siglos en diferentes culturas al considerar que purifica el ambiente y aleja los malos espíritus, además de que se usa como agradecimiento u ofrenda en diferentes rituales y eventos religiosos principalmente de Semana Santa y Día de Muertos.

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