“El turismo gerontológico está enfocado en las necesidades y preferencias de las y los viajeros mayores de 60 años. Este tipo de turismo busca ofrecer experiencias de viaje seguras, accesibles y disfrutables para las personas mayores, teniendo en cuenta sus limitaciones físicas y sus intereses”, así lo explicó Nancy Testón Franco, profesora investigadora en el Área Académica de Turismo y Gastronomía del Instituto de Ciencias Económico Administrativas (ICEA), perteneciente a la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH).
Nancy Testón mencionó que el turismo gerontológico es un nicho en crecimiento, ya que la población mundial está envejeciendo, por lo que las personas mayores buscan nuevas experiencias y formas de disfrutar su tiempo libre. Es por ello que es necesario que la industria turística adapte su infraestructura y paquetes, para ofrecer las comodidades y establecer las necesidades necesarias para este sector.
El nicho de turistas de edad madura representa una derrama económica importante, no solo para México, también del mundo entero, ya que un sector grande de la población actual está llegando a esta etapa de la vida. “Los turistas geriátricos, tanto nacionales como internacionales, actualmente representan uno de los mayores sectores de la industria que seguirá en crecimiento por los próximos años”, apuntó.
Beneficios mutuos entre adultos mayores y la industria turística
* El turismo gerontológico es una opción ideal para las personas mayores que desean viajar de manera segura y disfrutar de experiencias
Nancy Testón Franco comentó que este tipo de turismo ofrece beneficios para las y los adultos mayores, como fomentar la actividad física y mental en la vejez, proporcionar oportunidades de socialización y encuentro con otras personas, brindar experiencias de viajes seguros y disfrutables, contribuir a la economía local y al desarrollo turístico sostenible.
Algunas de las propuestas para el mejoramiento de los entornos turísticos hacia los grupos de adultos mayores son: paquetes adaptados para personas mayores; alojamiento en hoteles y resorts con instalaciones accesibles; transporte especializado para personas con movilidad reducida; actividades culturales y recreativas adecuadas para personas mayores; además de servicios de asistencia y cuidado personal.
Sin embargo, no hay que descartar que el beneficio es mutuo, ya que la mayoría del turismo formado por personas adultas mayores tienden a realizar viajes, estancias y compras, lo que se traduce en derramas económicas durante diversas épocas del año, en especial fuera de temporadas altas.
“Se han realizado estudios socio-económicos en donde se percibe que la mayoría de las y los turistas jubilados prefieren hacer sus viajes en temporadas bajas para evitar la conglomeración de personas, además de hacerlo por periodos más largos de tiempo, incluso al visitar diferentes destinos, lo que trae un beneficio a la industria turística que puede contar con una derrama monetaria en estos periodos”, resaltó la experta Garza.
Necesario hacer cambios estructurales para adaptarse a las necesidades gerontológicas
*Implementar tecnologías que faciliten la reserva y planificación de viajes para personas mayores, como sitios web accesibles o aplicaciones móviles
La especialista Garza indicó que es importante dar una adaptación a la infraestructura turística, al asegurar que los hoteles, restaurantes y atracciones sean accesibles y adaptables para personas con discapacidad o movilidad reducida, así como crear paquetes específicos para personas mayores, con descuentos y promociones atractivas. Recalcó que es primordial brindar capacitación al personal para atender las necesidades específicas de las y los turistas mayores, como asistencia médica o ayuda para personas con imposibilidades diversas.
Otro aspecto importante sería el implementar tecnologías que faciliten la reserva y planificación de viajes para personas mayores, como sitios web accesibles o aplicaciones móviles; proporcionar servicios de asistencia, como asesoramiento médico o ayuda para la planificación de viajes; crear programas de fidelidad que recompensen a las y los turistas mayores por su lealtad y repetición; así como recopilar opiniones y sugerencias para mejorar los servicios y destinos.
“Al implementar estas estrategias, las empresas turísticas pueden mejorar la experiencia y fomentar el turismo gerontológico. En resumen, el turismo gerontológico es una excelente opción para las personas mayores que buscan disfrutar de nuevas experiencias y explorar el mundo de manera segura y accesible”, subrayó Nancy Testón.
Los lugares más visitados
Conforme a los datos proporcionados por la Secretaría de Turismo (SECTUR), de acuerdo al Programa de Innovación de Producto Turístico, los lugares favoritos de las y los mayores de 60 años son Los Cabos, Mazatlán, San Miguel de Allende y Mérida, a los que se agrega Taxco, debido a su oferta cultural, clima e incluso ubicación. En éstos, los viajeros suelen planear estadías que van de tres a cuatro días, o de nueve a 10 en temporadas bajas, señalan los estudios.
A pesar de que en algunos destinos el ingreso de turistas y capital es alto, aún faltan condiciones que les brinden a las personas adultas mayores las pautas para poder cubrir sus necesidades a la hora de viajar, hospedarse y visitar.
“Es imperante subsanar esta falta de condiciones y planteamientos de las necesidades de adultos mayores, para que así pueda crecer el turismo”, señaló Nancy Testón al hacer un llamado a las autoridades gubernamentales a priorizar esta agenda en su presupuesto para turismo.