Las juventudes tienen mucho que aportar al desarrollo económico, social y ambiental de nuestras comunidades, así lo demostraron Amahirany Barrientos Loza y Yahir León Estrada, ambos estudiantes de la Licenciatura en Biología de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), quienes obtuvieron el premio “Transformando a través del talento” gracias a sus proyectos de educación ambiental “Cultivo de hongos comestibles en casa” y “Mitos y realidades de la herpetofauna en Hidalgo”, respectivamente.
Dicho premio lo impulsó el Instituto Hidalguense de la Juventud (IHJ) con el objetivo de apoyar a personas jóvenes para que realicen actividades de capacitación en atención a su enfoque profesional, técnico u ocupacional en sus municipios de origen o residencia. Ya que esto permite que puedan maximizar su potencial, pongan en práctica sus conocimientos, pero sobre todo, contribuyan efectivamente a la productividad y competitividad de la región.
Hongos caseros, alimentos ricos y saludables
Amahirany Barrientos explicó que desarrolló el proyecto “Cultivo de hongos comestibles en casa”, debido a que este recurso alimenticio es parte de la dieta de los pueblos indígenas de la región Otomí-Hñähñu, en el estado de Hidalgo.
Para realizar este proyecto, la alumna Garza decidió conocer primero qué información existe sobre los hongos, con el objetivo de brindar a las personas a capacitar datos como su valor nutrimental o las técnicas y materiales para cultivarlos y recolectarlos de la mejor manera, con la finalidad de que éstos puedan usarse como un suplemento alimenticio.
Esto no solo impacta en la salud y el bienestar de las personas de la comunidad, sino que también les permite la posibilidad de cultivar su propio alimento, promoviendo con ello la autosuficiencia y la sostenibilidad alimentaria, pues así tendrán la certeza de cómo se cultivan.
Lo anterior contribuye también a mejorar los ingresos económicos, ya que dichos hongos no solo pueden ser de autoconsumo, sino que también pueden venderse.
No obstante, uno de los mayores desafíos al momento de ejecutar este proyecto fue combatir el desinterés de las y los pobladores para aprender cosas nuevas, pues las prácticas tradicionales estaban muy arraigadas, lo que impedía que pudieran adoptar nuevos métodos o conocimientos.
Para ello, Amahirany Barrientos no solo debió trabajar a la par en una estrategia de sensibilización para que, a través de talleres, pudieran expresar sus dudas y compartir sus propias experiencias, al tiempo que les dio a conocer los amplios beneficios que éstos tienen, para así incrementar el interés de las y los miembros de la comunidad.
En este recorrido, mencionó la estudiante Garza, pudo observar que había regiones que tenían apatía por conocer, mientras que en otras, se pensaba que ya sabían mucho, por lo que le restaron importancia, de manera que la alumna se empeñó en compartir nuevos conocimientos para enriquecer ese saber que se ha compartido de generación en generación.
Aprendiendo a amar a las serpientes, reptiles y anfibios
En tanto, el estudiante Yahir León Estrada creó el proyecto “Mitos y realidades de la herpetofauna en Hidalgo”, mediante el que decidió generar conciencia acerca de los diversos tipos de serpientes, reptiles y anfibios, para combatir la percepción de que son especies peligrosas.
El estudiante Garza explicó que hay una visión negativa alimentada principalmente por la desinformación generada por el imaginario colectivo, en el que culturalmente se les asocia como seres malignos, lo que crea miedo y falta de empatía hacia estos animales, contribuyendo a la reducción de sus poblaciones, pero también a la pérdida de biodiversidad en el ecosistema.
Al respecto, Yahir León destacó: “México ocupa el primer lugar a nivel mundial en diversidad de serpientes, por lo cual es de suma importancia concientizar e informar a la sociedad sobre su rol en los ecosistemas, con el propósito de salvaguardar la vida de las especies”.
Con su proyecto busca no solo combatir los mitos y las creencias erróneas sobre la herpetofauna, sino también crear un entendimiento profundo acerca de la importancia de la vida de estos seres para preservar el entorno natural y, con ello, combatir el cambio climático.
Para contribuir a erradicar estas ideas negativas, el alumno Garza propone difundir información sobre los roles ecológicos que desempeñan, por ejemplo, son dispensadores naturales de semillas, lo que ayuda a la regeneración de la flora; además, son depredadores eficientes, lo que los convierte en excelentes controladores de plagas, contribuyendo al equilibrio de los ecosistemas.
Jóvenes Garza en acción para beneficio de la sociedad
Ambos estudiantes Garza coincidieron en que el conocimiento aprendido siempre se debe compartir para mejorar el entorno. Por ello, decidieron pasar a la acción y crear estos proyectos que impactan en las regiones en las que viven.
Ante este escenario, reconocieron que para poder transmitir de la mejor manera este conocimiento y se alcance el objetivo planteado, es fundamental prepararse con materiales didácticos, información actualizada de cada reino, tanto el fungi como el animal.
Aunado a este compromiso social y ecológico, advirtieron que tienen el objetivo de cambiar la perspectiva que se tiene de quienes estudian Biología, a través de visibilizar esta rama del conocimiento, pues al demostrar sus aplicaciones y alcances, la gente entiende la importancia de que la sociedad cuente con este tipo de perfiles.
En relación a su participación en el concurso impulsado por el Instituto Hidalguense de la Juventud, comentaron que este tipo de convocatorias le permiten a las juventudes desarrollarse en los temas que más les gustan, al tiempo que los motiva a divulgar la ciencia.
Esto da cuenta de que las juventudes no solo requieren de conocimientos académicos, sino también de espacios y recursos que les permitan realizar esta transición del aprendizaje teórico a la práctica.