Cuando pensamos en parásitos gastrointestinales, siempre creemos que son los gusanos de gran tamaño que viven en el intestino y nos causan diarreas, como las solitarias (Taenia sp.) Sin embargo, hay otro grupo de parásitos, igual de interesantes y menos conocidos, que son relativamente comunes, pero no tan famosos como los gusanos, son las coccidias. Estos parásitos tienen una relación estrecha con los animales, particularmente con las aves.
Las coccidias son un grupo de protozoarios del filo Apicomplexa. Son parásitos simples en morfología siendo básicamente células circulares, que miden alrededor de 20 micras o menos (Figura 1). Estos parásitos se transmiten por vía oral-fecal, en donde los animales infectados liberan los quistes por las heces, estos quistes permiten a los parásitos sobrevivir durante algún tiempo en el ambiente en condiciones desfavorables, después otro animal los consume y así los quistes llegan al tracto gastrointestinal, ahí madurarán y se liberan los parásitos para posteriormente ser liberadas por las heces fecales para que el ciclo comience nuevamente (Figura 2). Si el sistema inmune de los animales que las consumen se encuentra debilitado, las coccidias pueden causar cuadros diarreicos que en algunos casos puede matarlos.
Las coccidias parasitan muchos vertebrados, incluidos los humanos, en los que causan enfermedades diarreicas. Una especie de coccidia rara vez parasita un vertebrado que no sea su hospedero, por lo que no son considerados parásitos zoonóticos (aquellos que pueden parasitar más de una especie de animal). Las coccidias han acompañado a las aves durante gran parte de su historia, evolucionando con ellas. Las más famosas son del género Eimeria mundialmente conocidas por las personas criadoras de aves de corral, ya que causan enfermedades diarreicas que disminuyen la producción y pueden llegar a matar a las aves del criadero. Sin embargo, las coccidias no solamente son las Eimerias, hay un género de coccidias no tan conocido, pero no menos importante, el género Isospora, las coccidias más comunes en las aves silvestres.
Las Isosporas, a diferencia de las Eimerias, son generalmente más pequeñas y están altamente asociadas a las aves silvestres. Estos parásitos muestran un alto grado de diversidad genética, ya que estudios recientes sugieren que son especie específicos (Kubiski et al., 2022), lo que significa que cada especie particular de Isospora puede corresponder a una especie particular de ave. Lo anterior puede interpretarse como un proceso de evolución conjunta, en la que la evolución de la Isospora se relaciona estrechamente con la especie de ave que parasita. En este sentido podríamos esperar una riqueza de especies de estos parásitos similar a la riqueza de especies de aves que las albergan. Eso es muy importante partiendo desde el estudio y conservación de la biodiversidad. Aunque las Isosporas son parásitos y pueden causar enfermedades en las aves, esto no tenemos que verlo como algo malo. Cuando una población de animales incrementa sus números, los parásitos pueden regularla a números normales, lo que indirectamente puede ayudar a otras poblaciones de aves que se puedan verse afectadas por el crecimiento de la población de la especie de ave con la que compiten por alimento o recursos. Entonces al conservar las aves y sus parásitos podemos ayudar a conservar más allá de dos especies.
Las Isosporas han sido registradas principalmente en aves canoras (en su mayoría paseriformes) en varias partes del mundo (Berto-Pereira y Gomes-López, 2013). En muchos casos, la literatura científica reporta que cada vez que se registra una Isospora en una especie de ave en la que no se había registrado, corresponde a una nueva especie de parásito. Si contextualizamos esto dentro de la riqueza de aves que presenta México, y que se estima en 1,120 especies (eBird, 2024), podríamos pensar en un número similar de Isosporas, muchas de las cuales aún no se han descrito.
Los escasos estudios que se han realizado en México sobre estas especies de parásitos han sido principalmente en la región del centro del país, y se han descrito aproximadamente 10 especies de Isosporas, un número muy bajo comparado con la riqueza de aves que tiene nuestro país. Bajo un contexto de pérdida de cobertura boscosa natural e impactos ambientales causados por las actividades humanas, se busca que en futuros estudios se contesten preguntas como ¿Qué condiciones favorecen a que las aves estén parasitadas? y ¿Cómo pueden influir las actividades humanas en la conservación de las aves y las Isosporas? Estos estudios ayudarán a entender específicamente las relaciones ecológicas y evolutivas de las aves con sus parásitos como las Isosporas, y generará herramientas para la conservación de ambas partes involucradas en esta relación.
Referencias bibliográficas
Berto-Pereira, B., & Gomes-Lopes, C. W. (2013). Distribution and dispersion of Coccidia in wild passerines of the Americas. En L. Ruiz & F. Iglesias (Eds.), Birds. Evolution and behavior, breeding strategies, migration and spread of disease (Vol. 1, p. 175). Nova Science Publishers, Inc.
eBird. (2024). https://ebird.org/region/MX
Knight, A., Ewen, J. G., Brekke, P., & Santure, A. W. (2018). The evolutionary biology, ecology and epidemiology of Coccidia of passerine birds. En Advances in Parasitology (Vol. 99, pp. 35-60). Elsevier. https://doi.org/10.1016/bs.apar.2018.01.001
Kubiski, S. V., Witte, C., Burchell, J. A., Conradson, D., Zmuda, A., Barbon, A. R., Vilches-Moure, J. G., Felt, S. A., & Rideout, B. A. (2022). Mitochondrial gene diversity and host specificity of Isospora in passerine birds. Frontiers in Veterinary Science, 9. https://doi.org/10.3389/fvets.2022.847030
1Departamento de Conservación de la Biodiversidad, El Colegio de La Frontera Sur, Carretera Panamericana y Periférico Sur s/n, Barrio María Auxiliadora, San Cristóbal de Las Casas, Chiapas, 29290, México.
2Laboratorio de Geografía de la Biodiversidad, Pabellón Nacional de la Biodiversidad, Instituto de Biología, UNAM, Cto. Centro Cultural, C.U, Coyoacán, CDMX, 04510, México.
3Investigador por México CONAHCYT, Instituto de Ecología A.C., Red de Estudios Moleculares Avanzados, Carretera Antigua a Coatepec 351, El Haya, 91073, Xalapa, Veracruz, México.