Un nuevo estudio de aprendizaje automático publicado en ‘Science’ plantea cómo reducir los desechos plásticos en más del 90% y las emisiones relacionadas con los plásticos en un tercio.
Si los responsables políticos implementaran solo cuatro políticas que actuaran a lo largo de todo el ciclo de vida del plástico (desde la producción hasta el uso y la eliminación, podríamos reducir la contaminación plástica en un 91% a escala global para 2050, de acuerdo con las simulaciones de los autores del estudio, todos pertenecientes a la Universidad de California Santa Bárbara.
Las cuatro políticas de alto impacto que surgieron en este estudio incluyen: exigir que los nuevos productos se fabriquen con un 40% de plástico reciclado posconsumo; limitar la producción de plástico nuevo a los niveles de 2020; invertir significativamente en la expansión de la infraestructura de gestión de residuos, especialmente en las partes del mundo con menores ingresos; e implementar una pequeña tarifa sobre los envases de plástico.
Con las negociaciones del tratado de la ONU en marcha, estos hallazgos proporcionan un plan crucial para abordar la crisis del plástico. La producción de plástico ha aumentado implacablemente durante décadas, lo que ha llevado a una creciente generación de desechos plásticos y una mala gestión ambiental.
A medida que el plástico se degrada, se fragmenta en micro y nanoplásticos, que dañan los ecosistemas a nivel mundial, desde el Ártico hasta los hábitats de los océanos profundos, y plantean riesgos significativos para la salud, incluidos mayores riesgos de cáncer, enfermedades cardiovasculares y problemas reproductivos.
El ciclo de vida del plástico también intensifica el cambio climático a través de las emisiones de la extracción, producción y procesamiento de desechos de petróleo y gas.
La carga desproporcionada de desechos plásticos en el Sur Global y la frecuencia de ubicar instalaciones de plástico cerca de comunidades marginadas han suscitado preocupaciones apremiantes sobre la justicia ambiental.
Recientemente, ha habido un impulso mundial para abordar estas cuestiones, que culminó en una resolución de las Naciones Unidas de 2022 para negociar un tratado jurídicamente vinculante para frenar la contaminación plástica.
Para ayudar en este esfuerzo, Samuel Pottinger y sus colegas de la Universidad de California Santa Bárbara desarrollaron un nuevo modelo de aprendizaje automático para pronosticar las tendencias en la producción, el comercio y la gestión de residuos de plástico a nivel mundial hasta 2050.
También simularon los efectos de ocho intervenciones políticas plausibles para mitigar los residuos y las emisiones. Los investigadores descubrieron que, sin intervenciones, se prevé que los residuos plásticos mal gestionados anuales casi se dupliquen para 2050, alcanzando los 121 millones de toneladas métricas, informa la universidad en un comunicado.
Al mismo tiempo, se proyecta que las emisiones anuales de gases de efecto invernadero del sistema plástico global aumenten un 37% durante el mismo período.
Sin embargo, los autores también muestran que un enfoque de intervención política combinado que incluya un límite de producción, un mandato de reciclaje, un impuesto a los envases e inversión en infraestructura podría reducir los residuos plásticos mal gestionados hasta en un 91% y disminuir las emisiones relacionadas con los plásticos en 2050 en aproximadamente un tercio.
“En conjunto, estas observaciones proporcionan una visión oportuna de cómo maximizar el impacto del tratado de la ONU sobre contaminación plástica tanto en su redacción como en el horizonte temporal más largo de su implementación”, escriben en el estudio de Science. “Estos resultados dejan claro que, con suficiente voluntad política, existe el potencial técnico suficiente para reducir drásticamente los residuos plásticos mal gestionados y abordar de manera significativa algunos de los problemas asociados más insidiosos”.