Búsqueda
Una solución tecnológica que monitorea en tiempo real la calidad del agua en cuerpos hídricos como ríos, lagos y arroyos. Así se define “Internet of Water”, una plataforma desarrollada por el Centro de Innovación, Desarrollo Tecnológico y Aplicaciones en Internet de las Cosas (CIIoT) del Tec de Monterrey, universidad reconocida como líder en ingeniería y tecnología según el QS World Ranking 2025.
Esta herramienta utiliza sensores avanzados para medir parámetros como oxígeno disuelto, turbidez, pH, temperatura y sólidos disueltos, además de detectar contaminantes como plomo, cadmio y fosfatos.
Según Alfredo Figarola, líder del proyecto y profesor en el campus Guadalajara, el sistema mide actualmente 25 parámetros con ocho variables distintas, y está diseñado para adaptar sus sensores a las necesidades del entorno.
Origen y desarrollo del proyecto
El proyecto nació en 2020 como respuesta al grave estado del Río Grande de Santiago, el afluente más contaminado del país. Contactado por el gobierno de Jalisco, el equipo del CIIoT diseñó un prototipo que enfrentó múltiples retos, como la falta de conexión a internet en áreas remotas y la inestabilidad de las plataformas flotantes.
Para superar estos desafíos, implementaron tecnología LoRa que permite la transmisión de datos a través de gateways, junto con paneles solares y baterías de litio para garantizar el funcionamiento continuo.
Cuatro años después, la versión actual es mucho más robusta y funcional, permitiendo su implementación en diferentes entornos como plantas de tratamiento de agua y granjas acuícolas.
Ampliación y futuro de la tecnología
Actualmente, “Internet of Water” es comercializado por la startup AIoT4All, respaldada por el Tec de Monterrey y el gobierno de Jalisco. La tecnología ha alcanzado el nivel 7 en la escala TRL, lo que confirma su madurez y viabilidad en entornos reales.
Próximamente, se integrará inteligencia artificial y aprendizaje automático para optimizar los análisis y reducir costos operativos.
El compromiso del Tec de Monterrey con la innovación tecnológica y la preservación de recursos como el agua queda plasmado en este desarrollo, que promete ser una herramienta clave para combatir la contaminación y garantizar un acceso más seguro al agua en México.