El populismo ha adquirido mayor fuerza en las dinámicas y estrategias de comunicación, las cuales afectan la labor de la prensa. Para ello, Cosette Celecia Pérez, profesora investigadora de tiempo completo del Área Académica de Comunicación del Instituto de Ciencias Sociales y Humanidades (ICSHu), de la Universidad Autónoma del Estado de Hidalgo (UAEH), investiga este fenómeno y dichas estrategias en gobiernos de América Latina, así él como la repercusión en el ejercicio periodístico.
La docente Garza define al populismo como una serie de acciones mayormente retóricas que están presentes en el discurso político que surgen desde autoridades gubernamentales y que buscan conectar con un amplio público y un electorado, esto a partir de apelaciones emocionales fundamentadas desde la conexión con una tradición histórica de ese pueblo.
Celcia Pérez considera que el populismo recurre a una polarización de posturas y establece un nosotros, un grupo interno positivo, moralmente superior; frente a otro que se identifica con características negativas, con una oposición a los intereses del pueblo y de la colectividad. Todo lo anterior crea una división entre personas y, de acuerdo con la investigadora Garza, estas estrategias buscan debilitar la labor de la prensa en favor de las élites políticas.
En este sentido, Cosette Celecia clasifica estas estrategias de comunicación a partir de tres fenómenos fundamentales: la mediatización, desintermediación y la usurpación. La primera consiste en cómo la comunicación política está en los medios de comunicación masiva, es comunicación mediada que no solo se genera de manera tradicional, también a través de redes sociales. Actualmente los políticos emiten sus mensajes por medio de sus propios canales de comunicación, por ejemplo, las redes sociales Facebook, Instagram y X.
La desintermediación consiste en eliminar la mediación de los medios convencionales, como consecuencia conlleva a no necesitar la labor de las y los periodistas para comunicarse directamente con las personas. Por consiguiente, las personas en la política estigmatizan y critican a la prensa. Dichas figuras de poder manejan por cuenta propia la agenda mediática en la cual establecen qué temas abordar y de qué manera.
La tercera estrategia, y la más delicada según la docente Garza, es la usurpación, que es intentar eliminar a la institución del periodismo del espacio público y del manejo de la agenda mediática. Así, se han implementado acciones propias de la prensa, como es el caso del Fast-Checking o verificación de datos, el cual es un proceso que tiene como objetivo analizar y comprobar las noticias que rondan en el entorno político.
Lo anterior implica riesgos debido a que el periodismo tiene la función social de fiscalizar el poder, de supervisar lo que hacen las autoridades independientemente de quien esté en el poder en sociedades democráticas.
La experta Garza menciona que cuando no se le permite a la prensa ejercer su función, es muy difícil que los gobiernos sean totalmente transparentes con el manejo de la agenda mediática, aunque en primera instancia sería lo ideal. Entonces, esta conceptualización establece que hay gobiernos en los cuales se relega a la prensa para que no esté presente en esta crítica y esta supervisión de poder.
Finalmente, Cosette Celecia invita a la ciudadanía en general a permanecer informados de lo que sucede en nuestro entorno, a estar conscientes de la importante labor social de los medios de comunicación y a no estigmatizar su función.
Puntualiza que lo principal de estos procesos de investigación es compartir los resultados entre la comunidad académica, para abrir espacios que permitan dialogar y reflexionar sobre temas importantes en nuestra sociedad.
¿Quién es Cosette Celecia Pérez?
Cosette Celecia Pérez es doctora en estudios socioculturales y miembro del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores (SNII) Nivel I.
Entre sus investigaciones más destacadas se encuentra el Periodismo independiente cubano en línea, ampliación de lo público desde una dimensión contenciosa; Análisis Crítico del Discurso y framing para una propuesta metodológica; y Nuevas prácticas comunicacionales en Cuba: reconfiguraciones de lo público y formas emergentes de contrapoder.