El Instituto Matías Romero será un centro de reflexión y análisis de los contextos globales y un centro académico de excelencia con vínculos funcionales con todos los de su estilo a nivel nacional e internacional, señaló el director general de centro educativo Juan José Bremer de Martino.
Como lo explicó el secretario de relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente en el Senado de la República, el Instituto tendrá esta conversión y de la cual tomo el trabajo, para que además sea el epicentro para la generación de ideas, proyectos y análisis estratégicos. “Un núcleo intelectual renovado para la toma de decisiones en la Secretaría de Relaciones Exteriores”.
Durante la ceremonia por el 50 aniversario de la fundación del Instituto Matías Romero, el embajador Bremer destacó que otro sendero sustancial de este proceso, son las tareas de investigación, las cuales, por lo anterior, deberán estar coordinadas con el trabajo de la Cancillería.
“Tenderemos nuevos puentes para compartir nuestras perspectivas y valores con los centros de análisis más destacados en el escenario mundial. Aspiramos a entablar un dialogo que contribuya a una mejor comprensión de nuestros posicionamientos”.
ANIVERSARIO.
Juan José Bremer recordó que la creación de los ministerios de relaciones exteriores y la profesionalización de sus servidores públicos no se dio al mismo tiempo.
Fueron tareas, añadió, que los estados nacionales tuvieron que determinar de acuerdo a las responsabilidades y trabajos de sus funcionarios a lo largo del siglo XIX. “Por ello, podemos señalar que la evolución de la tarea diplomática ha seguido una línea paralela con la de los estados modernos y el desarrollo del derecho Internacional”.
En ese sentido, dijo que en México, la política exterior se fue conformando a lo largo de una difícil y siempre amenazada vida independiente. “Cuando nuestra soberanía e integridad territorial corrían peligro, Matías Romero llevó adelante una patriótica e inteligente labor diplomática en representación del presidente Juárez. Por ello da su nombre a nuestra Institución y sigue siendo un ejemplo para nosotros”.
Y por eso, agregó el diplomático, la creación del Instituto en 1974 constituyó un notable paso adelante en la conciencia de que México debería ofrecer el mejor nivel posible de formación a su personal diplomático. “A sus 50 años ha formado a más de 30 generaciones y con medios limitados, ha cumplido con sus nobles objetivos”.
Y en ese sentido, destacó que “en nuestra Academia Diplomática seguiremos atendiendo los programas de nuevo ingreso, así como nuestras responsabilidades para el cumplimiento del Plan de Carrera”.
Aplicaremos en todo momento, los compromisos del gobierno de la Presidenta Claudia Sheimbaum de nuestra Política Exterior Feminista y reforzaremos nuestra labor de capacitación para brindar una eficaz protección consular a nuestros compatriotas en el extranjero.
Quizá no haya un país en el mundo que tenga que enfrentar una mayor responsabilidad en este importantísimo campo de la defensa de los Derechos Humanos y la protección social.
Y en esta ceremonia en la que nos acompañan, la secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, Rosaura Ruíz Gutiérrez, y el rector de la UNAM, Leonardo Lomelí, fortalecemos nuestros vínculos con las instituciones científicas con un convenio de colaboración con la UNAM.
De esta manera, dice Juan José Bremer, vamos a cosechar lo que otros sembraron y sembramos lo que otros cosecharan. “En ese espíritu recordamos la notable contribución de Gilberto Bosques que en Francia, durante la Segunda Guerra Mundial y años después en Cuba al fin de un viejo régimen defendió con entereza, en aguas peligrosas el invaluable derecho de asilo”.
OBJETIVO.
Para cerrar su discurso, Juan José Bremer recordó un viejo adagio de la navegación: “No hay viento favorable para quien no tenga rumbo definido”. Y en ese sentido, explicó. nuestra tarea no consiste únicamente en transferir conocimientos y habilidades si no un sentido de responsabilidad con nuestro país.
“Porque nuestra misión fundamental es atender los intereses y defender los principios de México y por ello es de la mayor importancia que las nuevas generaciones de diplomáticas y diplomáticos tengan un claro conocimiento de los desafíos que hemos enfrentado y de los valores que nutren nuestra plural identidad cultural”.
Porque, a diferencia de otras profesiones liberales, “la nuestra requiere como primer paso un verdadero proceso de identificación con lo que nos es propio. Sin esta identificación no es posible la representación de México en el extranjero”.
PERFIL.
Juan José Bremer de Martino es diplomático, político, escritor y promotor cultural y en 2024 fue nombrado como director general del Instituto Matías Romero.
En su ejercicio profesional destacan los cargos de presidente del Comité Organizador del Festival Internacional Cervantino (1983); Subsecretario de Cultura de la Secretaría de Educación Pública (1982), director general del Instituto Nacional de Bellas Artes; Subsecretario de la Presidencia de la República (1975-1976) y Secretario Privado del presidente Luis Echeverría Álvarez (1973-1975).