Un nuevo estudio revela que los corales deben estar a sólo unos pocos metros de distancia entre sí para reproducirse con éxito, lo que los deja vulnerables en un mundo en calentamiento.
Una investigación internacional, dirigida por el profesor Peter Mumby de la Universidad de Queensland, midió el éxito de un evento de desove natural en marzo de este año.
“En lo que fue una sorpresa, vimos que los corales necesitaban estar a 10 metros unos de otros, y preferiblemente más cerca, para que se produjera la fertilización”, dijo el profesor Mumby en un comunicado.
“Sabíamos que los corales no podían estar demasiado separados, pero descubrimos que tenían que estar más cerca de lo que esperábamos. Los impactos del cambio climático, como el blanqueamiento, están matando y reduciendo la densidad de los corales, por lo que nos preocupa que los individuos terminen demasiado separados para reproducirse con éxito".
Para cuantificar el éxito de la reproducción, el equipo colocó contenedores sobre 26 colonias de coral en un arrecife en Palau, Micronesia, durante una época en la que los corales, en su mayoría hermafroditas, liberaban óvulos y esperma.
“Los contenedores capturaron algunos de los huevos de cada coral y fueron a la superficie donde siguieron la marea”, dijo el profesor Mumby.
“Aunque los óvulos no pudieron escapar, los espermatozoides podrían entrar al recipiente y fertilizar los óvulos. Después de una hora de deriva, se anotó la proporción de huevos fertilizados para cada tipo de coral junto con la distancia a corales establecidos similares”.
La fertilización promedió el 30% cuando los corales estaban muy cerca, pero disminuyó a menos del 10% a una separación de 10 metros y fue prácticamente nula a los 20 metros.
El coautor, el Dr. Christopher Doropoulos de CSIRO, la agencia científica nacional de Australia, dijo que la reproducción de los corales era fundamental para la resiliencia y la evolución de la población.
“En el futuro, es posible que necesitemos ayudar a los corales a continuar con esta parte clave de sus vidas. Comprender la importancia de los vecindarios locales proporciona objetivos tangibles para intervenciones como la restauración de corales”, explicó.
“Lo ideal sería monitorear la densidad de los corales en lugares importantes y llevarla a cabo para devolverla a los niveles requeridos para una reproducción exitosa”, añadió.
La investigación se publica en PNAS (Proceedings of the National Academy of Sciences).