La Asamblea General de Naciones Unidas declaró el 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuántica, ante el creciente impacto que ambas han tenido en nuestra vida diaria, y cuyas posibles aplicaciones pueden conducir a soluciones para los graves problemas de hoy en día, relacionados con la salud, el cambio climático, las comunicaciones, el agua limpia y la energía.
Gracias a la ciencia y la tecnología cuántica hoy podemos disfrutar de varias de sus aplicaciones como son los láseres, la fibra óptica, los relojes atómicos útiles en las telecomunicaciones, el microondas, la televisión digital, las computadoras...
En el artículo El largo camino hacia la declaración de 2025 como el Año Internacional de la Ciencia y la Tecnología Cuántica, la doctora Ana Maria Cetto y el embajador Ismael Madrigal destacan que “la mecánica cuántica nos ha ayudado a entender mejor el comportamiento de las materia y la energía a escalas atómicas y subatómicas”.
UN CAMINO RECORRIDO.
En entrevista para Ciencia UNAM, la doctora Ana María Cetto, investigadora del Instituto de Física de la UNAM, narra su experiencia en la conformación y presentación de la propuesta impulsada desde México para celebrar el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuántica.
“Nuestro trabajo consistió en apoyar esta iniciativa y conducirla por el camino necesario para que fuera adoptada, primero por la Conferencia General de la UNESCO y llevarla después a las Naciones Unidas, porque solamente la Asamblea General de las Naciones Unidas tiene la atribución de declarar o proclamar los años internacionales”, explica la universitaria.
En un inicio eran cuatro personas, incluyendo a la doctora Cetto, quienes estuvieron involucradas en apoyar esta iniciativa; para ello fue fundamental la experiencia de la universitaria en la organización del Año Internacional de la Luz que se celebró en 2015.
Posteriormente, trabajó junto con el embajador Juan José Bremer, representante permanente de la Delegación de México ante la UNESCO, quien brindó apoyo total a la iniciativa.
A partir de ese momento, y con el respaldo de la comunidad de física internacional, se organizaron reuniones informativas para que los demás delegados conocieran por qué es importante la mecánica cuántica, qué tenemos que ver con ella, de qué manera forma parte de nuestra vida diaria y cómo puede contribuir a mejorar la ciencia, tecnología y economías de los países.
Con todo este trabajo previo, llegaron primero al Consejo Ejecutivo de la UNESCO y después a la Conferencia General de la UNESCO.
“Contamos con una aprobación prácticamente total, sin necesidad de que se abriera a debate el punto, ni de que hubiera una votación, en ambos casos se aprobó por aclamación, con la recomendación de que la UNESCO llevara el asunto a la consideración de la Asamblea General de las Naciones Unidas”. Finalmente, la iniciativa fue presentada ante Naciones Unidas por el embajador de Ghana.
La doctora Cetto, quien además es profesora de la Facultad de Ciencias de la UNAM, destaca que lo que convenció a los diplomáticos y a sus gobiernos, tanto en la UNESCO como en el marco de las Naciones Unidas, es que la ciencia y la tecnología cuánticas tienen tanto que ver con nuestra vida diaria, que es posible que la llevemos hasta en nuestros bolsillos, por ejemplo, en la tecnología de nuestros teléfonos celulares, es decir, así de cercana es ya a nosotros.
“La ciencia y la tecnología cuánticas están en todos los ámbitos de la vida de la sociedad humana, del desarrollo tecnológico y del sistema productivo, lo cual tiene un impacto muy positivo en nuestras economías y eso es algo que llama mucho la atención de los países, y si nos quedamos fuera vamos a seguir dependiendo de las tecnologías de otros países. Entonces, esta es la oportunidad para que también desarrollemos nuestras propias capacidades de producción científica y de desarrollo tecnológico”, puntualiza.
Así, después del esfuerzo que implicó impulsar esta iniciativa, el 7 de junio de 2024 se proclamó el Año Internacional de la Ciencia y Tecnología Cuántica por parte de la Asamblea General de las Naciones Unidad.
A partir de ese momento se conformaron distintos comités, cuyas funciones serán: coordinar las actividades internacionales, vincular el sector productivo con las universidades y centros de investigación, así como con los financiadores de eventos naciones e internacionales, así como la planeación y organización de la ceremonia de inauguración.
En el caso particular de lo que se realizará en México, la doctora Cetto explica que se planea conformar un Nodo del AIQ 2025 con altos representantes de las principales entidades relacionadas con el tema. También se convocará a instituciones y organizaciones donde se haga investigación o enseñanza en el área, a formar parte de un Comité de Enlace con el fin de crear sinergias, organizar congresos o distintos eventos que vinculen a científicos con otros profesionales como filósofos, artistas.
Colaboración de la Dirección General de Divulgación de la Ciencia de la UNAM