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Estudio publicado en la revista Science revela que los murciélagos migratorios saben aprovechar el viento cálido para desplazarse

Quirópteros “surfistas”

Quirópteros aprovechar los vientos cálidos para volar más lejos y ahorrar energía (elements.envato.com/)

Para ahorrar energía en su proceso migratorio anual en una noche de primavera por Europa central, el murciélago nóctulo común puede recorrer más de 380 kilómetros al aprovechar los vientos cálidos de los frentes de tormentas para “surfear” sobre éstos, lo que le permite volar más lejos y ahorrar energía, revela un estudio publicado en la revista Science.
De acuerdo con la investigación, los patrones de migración de estos pequeños mamíferos son poco conocidos y sus decisiones parecen estar ligadas al clima local, especialmente a los vientos favorables, que ayudan tanto a la búsqueda de alimento como a la migración.
Al respecto, investigadores del Instituto Max Planck (Alemania) marcaron a un grupo de ‘Nyctalus noctule’ con pequeñas etiquetas inteligentes, de 1.2 gramos, las cuales transmitían, entre otros, datos de localización, actividad y temperatura ambiental.

El grupo de quirópteros estaba formado por 71 hembras, que son más migratorias que los machos, para observar los patrones de movimientos que les llevan pasar los veranos en el norte de Europa y los inviernos en diversos lugares del sur, donde hibernan hasta la primavera.

Estos mamíferos llegaron a recorrer 1.116 kilómetros en 46 días, incluidos vuelos de una sola noche que alcanzaron 383 kilómetros, lo que supone distancias mucho mayores que las registradas anteriormente y un récord para esa especie.
De acuerdo con la investigación, las trayectorias en su periplo migratorio hacia el noreste son mucho más variables de lo que se creía y no existe un corredor migratorio sino que se mueven por todo el paisaje, explicó Dina Dechmann, del Max Planck y autora principal del estudio.

Asimismo, se subraya que los murciélagos alternaban sus vuelos migratorios con frecuentes paradas, probablemente porque necesitaban alimentarse continuamente, pues, a diferencia de las aves migratorias, no engordan para prepararse para la migración

La investigación resalta que oleadas migratorias de quirópteros podían explicarse por los cambios meteorológicos (elements.envato.com/)

Además, detectaron un patrón sorprendente. “En ciertas noches, vimos una explosión de salidas que parecían fuegos artificiales de murciélagos”, según Edwead Hurme, otro de los firmantes.
La investigación resalta que esas oleadas migratorias podían explicarse por los cambios meteorológicos. Los murciélagos se marchaban las noches en que bajaba la presión atmosférica y subía la temperatura, aprovechando los frentes de tormenta y los vientos cálidos de cola.
El monitoreo a estos quirópteros etiquetados por los investigadores mostraron que volando esas noches de viento cálido gastaban menos energía. Hasta ahora se sabía que las aves se apoyan en el viento durante la migración; los murciélagos también.
Estos pequeños animales migratorios se enfrentan a importantes retos, como la elevada demanda de energía, las amenazas antropogénicas, en particular las turbinas eólicas que son causa de frecuentes colisiones, el declive de las poblaciones de insectos y el cambio climático.
Las implicaciones de estos nuevos datos sobre sus migraciones van más allá de la comprensión biológica de este comportamiento poco estudiado, pues saber dónde y cuándo migrarán podría ayudar a evitar muertes de estos animales, concluyen los investigadores. (Información de EFE)

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