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El segundo aplazamiento del cohete más grande del mundo responde a condiciones meteorológicas desfavorables, según SpaceX

SpaceX aplaza la séptima prueba del Starship, que ahora llevará satélites

Cohete SpaceX Falcon 9 en la plataforma de lanzamiento 39A en el Centro Espacial Kennedy en Florida
El supercohete Starship. El supercohete Starship. (La Crónica de Hoy)

SpaceX anunció que la séptima prueba del Starship, el cohete más grande y poderoso jamás construido, tendrá lugar este jueves por la tarde en lugar de este miércoles como se había planeado. La compañía liderada por Elon Musk explicó a través de su cuenta en la red social X que las condiciones meteorológicas forzaron el segundo retraso en el cronograma original.

El lanzamiento se realizará desde Starbase, la base de la compañía en Boca Chica, Texas, y contará con una ventana de 60 minutos que comenzará a las 16:00 hora local.

Pruebas clave

El cohete de 123 metros de altura transportará diez réplicas de satélites Starlink de última generación en una trayectoria suborbital durante esta prueba. Estas réplicas no alcanzarán la órbita terrestre, pero el ensayo resulta crucial para SpaceX, ya que el Starship está destinado a lanzar en el futuro una nueva generación de satélites más grandes y pesados, optimizando su sistema de internet de banda ancha.

Además, durante el séptimo vuelo, los ingenieros buscarán nuevamente recuperar la primera etapa del Starship, conocida como Super Heavy, algo que no se logró en la prueba previa de noviembre pasado. Después de separarse de la segunda etapa, se espera que el Super Heavy regrese a la plataforma de lanzamiento para ser atrapado por los brazos mecánicos de la torre de captura.

Mejoras para asegurar el éxito

Para garantizar un mejor desempeño, SpaceX implementó modificaciones en la torre de captura, incluyendo protecciones adicionales a los sensores en los brazos mecánicos, que resultaron dañados durante el lanzamiento anterior y desviaron el Super Heavy hacia alta mar.

El Starship continuará su vuelo por cuenta propia durante aproximadamente una hora en una trayectoria suborbital, antes de finalizar con un amarizaje en el Océano Índico, replicando los procedimientos de pruebas anteriores.

Esta séptima prueba marcará otro paso importante en los ambiciosos planes de SpaceX para el desarrollo y operatividad del Starship, que aspira no solo a revolucionar los lanzamientos comerciales, sino también a convertirse en la base para futuras misiones interplanetarias.

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