La salida de Estados Unidos del Acuerdo de París y las órdenes ejecutivas relativas a la emergencia energética, representan un grave retroceso en la lucha climática, alertó Julia Carabias, académica de la Facultad de Ciencias de la UNAM e integrante de El Colegio Nacional.
“Ni el mandatario ni su equipo prestan atención a la evidencia científica; por el contrario”, dijo durante su participación en el Coloquio “El otro lado: nuevas perspectivas de la relación México-Estados Unidos”, realizado en la UNAM. Añadió que imponen sus prejuicios e intereses económicos, desprecian a los intelectuales e investigadores, y desmantelan los mecanismos de toma de decisión basada en la ciencia. “Y la situación se agrava con la fuerza que otorga el presidente a un pequeño grupo de empresas poderosas para la innovación tecnológica y digital”.
Por otra parte, José Alberto Lara Pulido, Director del Centro Transdisciplinar Universitario para la Sustentabilidad (Centrus) de la Universidad Iberoamericana, coincide. Con su reciente regreso a la Casa Blanca, Trump declaró emergencia nacional energética, ordenó retirar nuevamente a Estados Unidos del Acuerdo de París, eliminar las subvenciones a autos eléctricos, privilegiar y aumentar la explotación de petróleo, carbón y gas natural –bajo la lógica de “perforar, baby, perforar”–, incluso en reservas ambientales como el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, en Alaska, dijo.
Todo lo anterior es “una muy mala noticia”, porque Estados Unidos es uno de los principales emisores de efecto invernadero y “existe el riesgo de que, con su actitud, Trump jale al resto del mundo a abandonar también el pacto climático”, señaló el experto de la IBERO.
“Quiero pensar que eso no va a suceder, porque la agenda ambiental sigue ahí, y que se trata de un mero bache, como ya lo vivimos en el primer mandato de Trump, cuando sacó a EU por primera vez del Acuerdo. En aquel entonces tuvimos retrocesos, sólo que ahora está recargado. Esperemos a ver cómo evoluciona… Claramente va a haber efectos negativos”, señaló a través de un comunicado de la IBERO.
El especialista prevé que las emisiones de gases de efecto invernadero van a aumentar tras la salida de EU del Acuerdo de París. “De hecho, ni siquiera es que estemos en la senda correcta. Ya de por sí sin Trump no lo estábamos, ya superamos recientemente la meta de temperatura de 1.5° C”, señaló.
CRECER A TODA COSTA.
En Europa se está tratando de cumplir los acuerdos, al igual que en el resto del mundo; mientras que EU y China “no están haciendo lo propio”, condenó. Trump “está viendo hacia los intereses internos y no está pensando en el bien colectivo; es una actitud egoísta y caprichosa para buscar el crecimiento de su país a costa de efectos mundiales. Y, además, es una visión a corto plazo. La única esperanza para mí es que se vaya en cuatro años y que otra vez se reconstruyan los acuerdos”.
El Doctor y Maestro en Economía considera que, de las medidas anunciadas por Trump, la que preocupa y afectará más es la salida del acuerdo internacional. La eliminación de subsidios de autos eléctricos quizá sea el menor problema, en su opinión, porque “no son la panacea para la solución al cambio climático” y además la tecnología va avanzando y aunque el gobierno la quiera detener, “solita se va abriendo paso, abaratando y haciendo eficiente”.
En cuanto a las energías limpias, el especialista del Centrus prevé que suceda algo similar, ya que “va haber mayor producción de energía con combustibles fósiles y va a afectar, pero también las limpias han evolucionado mucho y dudo que tengan un retroceso. Las plantas eólicas, solares ya son rentables por sí mismas y no hay que estarlas impulsando. Veamos si los subsidios no van ahora a las armadoras de autos y a los combustibles fósiles. El propio mercado es el que se encarga de ordenar las cosas”.
El Dr. Lara Pulido concluyó que toca encontrar más mesura y buscar soluciones que sean de fondo, dejando de lado las estridencias.
Por su parte, durante el encuentro –organizado por el Centro de Investigaciones sobre América del Norte (CISAN) de la UNAM, El Colegio Nacional y el periódico El Universal–, Julia Carabias refirió que el escenario de EU contrasta con la actual administración en México ha dado un giro en la política energética, y hay indicios que la energía renovable, con inversión pública y privada, cobrará una nueva dimensión. “La cancillería mexicana debe incluir como una prioridad en las negociaciones bilaterales, el tema ambiental y en el T-MEC una visión que defienda la sustentabilidad del desarrollo. Sin una naturaleza sana no hay bienestar ni progreso”, advirtió.
RUPTURA CON LA OMS.
Por otra parte, la Sociedad de Epidemiología de la Atención Médica de Estados Unidos (SHEA) emitió un comunicado en el que enfatizó la importancia de las asociaciones globales para abordar las amenazas a la salud que nos afectan a la población mundial.
“Instamos al presidente Trump a reconsiderar la decisión de poner fin a la relación de Estados Unidos con la Organización Mundial de la Salud (OMS). La forma más eficaz de abordar las amenazas emergentes para la salud es mediante esfuerzos de colaboración con socios internacionales. Eliminar la participación de Estados Unidos en la OMS dejaría a nuestro país (y al mundo) más vulnerable a las enfermedades infecciosas y menos preparado para gestionar pandemias, combatir amenazas sanitarias emergentes, responder a enfermedades crónicas y mejorar los recursos de prevención de infecciones”.