La mayor participación de las mujeres en ámbitos tradicionalmente ocupados por varones, como la ciencia política, es notoria en las últimas décadas, fundamentalmente porque continúan superando algunos obstáculos para que su desarrollo profesional contribuya más al progreso de México.
Lo anterior se puso de manifiesto en el conversatorio Las mujeres en la Ciencia Política: impulsando carreras desde los feminismos, organizado por el Centro de Estudios Políticos (CEP) de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales (FCPyS), de la UNAM.
En la actividad académica, organizada en ocasión del 11F Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, la académica de la FCPyS, Karla Valverde Viesca, dijo que, en México, hasta hace unos años, en licenciatura, maestría y doctorado los alumnos eran mayoría; sin embargo, hoy la matrícula en el primer nivel es más equilibrada.
La también coordinadora del Posgrado en Ciencias Políticas y Sociales e integrante de la Academia Mexicana de Ciencias Políticas externó que pese a ello los sesgos de género continúan para las mujeres. “Cuando decidimos dedicarnos a la vida profesional, docente y académica la decisión de ser mamás representa una crisis existencial para algunas”.
Por más igualitaria que pudiera ser nuestra relación de pareja, prosiguió, hay cuestiones que por naturaleza corresponden a las mujeres como amamantar a las hijas e hijos.
A su vez, la profesora del CEP e integrante de la Comisión Interna para la Igualdad de Género de la FCPyS, Sol Cárdenas Arguedas, resaltó que el feminismo es un movimiento social y también una teoría crítica y militante que visibilizó los sesgos epistémicos (de conocimiento) que había en las ciencias, sobre todo en la ciencia política. “Llega para cuestionar todo, pero también hace un planteamiento ético de cómo resolverlo”.
En este contexto aseguró que un planteamiento ético central es que las alumnas cambien la concepción de noción de poder y cómo se relacionan.
A decir de Julieth Beltrán Ronderos, comunicóloga y estudiante de la maestría en Estudios Políticos y Sociales, el feminismo siempre ha enriquecido a la ciencia política. Empezamos a abrir los temas hacia otras personas que han sido excluidas dentro de las instituciones y de la noción de Estado.
Al hacer uso de la palabra, la profesora del CEP, Karolina Gilas, refirió que para las de posgrado y las docentes universitarias en general, existe una serie de retos internos por el hecho de cómo hemos establecido e interiorizado ciertos roles.
Por ejemplo, precisó, esa necesidad de justificar lo que trabajamos y cómo lo hacemos; todo lo que se realiza desde la perspectiva feminista y de género es visto como menos serio, menos científico, como si no se tratara de conocimiento objetivo. Existen grandes retos en la ciencia en general que atraviesan a todas las áreas del conocimiento.
Para Mariana Sánchez, candidata a doctora en Ciencias Políticas y Sociales con orientación en Administración Pública, si las mujeres no rompemos con la dinámica de los estereotipos de género en materia de cuidados, se volverá un círculo vicioso interminable.
Rebeca Téllez Suárez, egresada de la FCPyS y colaboradora en el Proyecto Democracia y representación política. Mujeres y exclusión en México 2012-2024, recordó que cuando era estudiante en esta entidad académica la mayoría de quienes le impartían clases eran profesores, pero cuando realizó su proyecto de tesis sus profesoras le compartieron bibliografías de escritoras.
ESTEREOTIPOS DE GÉNERO.
Es fundamental inspirar, promover, contribuir y mantener la participación de las niñas, mujeres y jóvenes en los campos científicos, destacó por otra parte la directora de la Facultad de Medicina (FM) de la UNAM, Ana Carolina Sepúlveda Vildósola.
Por ello, continuó, en esta entidad académica se trabaja para impulsar la igualdad de género en la investigación, mediante estrategias que permitan la equidad en el acceso a apoyos institucionales, promuevan la inclusión, la visibilidad y el desarrollo profesional de todas y todos.
Durante la inauguración de la Jornada por el Día Internacional de las Mujeres, Jóvenes y Niñas en las Ciencias de esa entidad académica, aseguró: en la Facultad somos muchas, 70 por ciento de la matrícula del pregrado, y 56 por ciento de la de especializaciones médicas, pero queremos más, “no se trata de competir, sino de complementarnos”.
Sepúlveda Vildósola estimó que la desigualdad de género no es natural, sino el producto de una sociedad con grandes sesgos machistas que buscan controlarlas y limitar su desarrollo.
En el auditorio Fernando Ocaranza de la FM dijo que las mujeres representan 33 por ciento del total del Sistema Nacional de Investigadoras e Investigadores; y 12 por ciento de las académicas nacionales. De acuerdo con el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, en 2023 ocuparon 12.9 por ciento de los empleos en ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas.
Según la organización México ¿cómo vamos?, constituyen aproximadamente 67 por ciento de las personas en el sector salud, “lo cual es congruente con la matricula feminizada que se observa en las universidades que ofrecen la carrera de medicina”. No obstante, la desigualdad se observa en la informalidad laboral, 24 por ciento contra 19 por ciento en los varones. En los puestos directivos, en promedio, por cada 100 pesos que ganan ellos, ellas obtienen 81.6 pesos, detalló la directora.