
La lactancia materna exclusiva durante los primeros seis meses de vida puede salvar 800 mil vidas infantiles y 100 mil maternas cada año, disminuir el riesgo de cáncer de mama, de ovario y de otras enfermedades cardiovasculares, si se siguen las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), de acuerdo con la última serie sobre el tema publicada por The Lancet, según recordó la Dra. Sonia Hernández Cordero, académica del Instituto de Investigaciones para el Desarrollo con Equidad (EQUIDE) de la Universidad Iberoamericana.
Del 20 al 22 de febrero, nuestra IBERO volvió a ser sede del X Congreso Internacional de la Asociación de Consultores Certificados en Lactancia Materna (ACCLAM), A.C., al que acudieron personas promotoras de lactancia provenientes de varios estados de la República Mexicana para impartir o presenciar una veintena de ponencias especializadas, donde se intercambiaron experiencias sobre la protección, promoción y apoyo de la lactancia materna.
LACTANCIA DE 34.2%.
Durante la conferencia “Índice país amigo de la lactancia: Recomendaciones para fortalecer las políticas de lactancia en México”, la Dra. Sonia Hernández subrayó que la lactancia “es un proceso y no un producto” y destacó la importancia de fomentar políticas públicas en la materia, con base en evidencia científica.
Enfatizó que en nuestro país 55% de las y los niños recibieron leche materna en la primera hora de vida, como se recomienda. Y tan sólo 34.2% de menores de seis meses recibieron lactancia materna exclusiva, lo cual aún dista del 70% de la meta recomendada en los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030 de la ONU.De acuerdo con los resultados del Índice País Amigo de la Lactancia, que es una iniciativa global que facilita a los países la realización de un diagnóstico en la materia, México obtuvo una calificación global de 1.4, que significa un ambiente moderadamente propicio, con necesidad de mejoras sustanciales para promover la lactancia materna.
Para mejorar este panorama, entre las recomendaciones del Índice se encuentran:
· Fortalecer un grupo interinstitucional de lactancia materna,
· Ampliar la licencia de maternidad,
· Impulsar los mecanismos de seguimiento y denuncia de las violaciones de comercialización de fórmulas lácteas,
· Generar un programa nacional de capacitación y una campaña de comunicación nacional para normalizar la lactancia.
La Dra. Sonia Hernández y las Mtras. Vania Lara, Bianca Franco y Soraya Burrola, integrantes también del EQUIDE, ofrecieron la ponencia “Construyendo entornos amigables para la lactancia: Promoción, protección y apoyo desde la IBERO”.
PANORAMA.
Se estima que cada año, a nivel global, prácticas subóptimas de lactancia ocasionan la muerte de casi 600,000 niñas y niños menores de 5 años por neumonías y diarreas. Además, se calcula que más de 950,000 casos de obesidad infantil pueden atribuirse a prácticas inadecuadas en la lactancia y al uso excesivo de fórmulas infantiles cada año.
Estas malas prácticas tienen consecuencias a largo plazo en la vida de la persona, pues ocasionan deterioro en la capacidad intelectual, bajo rendimiento escolar y falta de productividad en etapas posteriores.
Para mejorar la salud y nutrición de niños y niñas menores de 24 meses, se necesita una política integral de lactancia materna que sea implementada y coordinada por un grupo multisectorial de organizaciones civiles, academia, gobierno y organizaciones internacionales. Además, debe contar con suficiente presupuesto para cubrir actividades que promuevan, protejan y apoyen la lactancia materna.
Entre estas actividades se destaca la difusión de campañas gubernamentales que lleguen a todos los sectores de la población y que publiciten, a través de evidencias, los beneficios de la lactancia materna, para así derribar posibles prejuicios en torno a ella.
También resulta esencial impulsar políticas públicas que promuevan la lactancia. Por ejemplo, espacios cómodos y seguros para llevarla a cabo en los lugares de trabajo, así como mayores licencias de maternidad para las madres que les permitan alimentar con leche materna al recién nacido durante mayor tiempo.
Se calcula que añadir una semana más de licencia de maternidad en México supondría un costo promedio anual de $1,648 por mujer. Por contraste, cifras de 2012 indicaron que no amamantar de forma óptima provocó 5,344 casos de cáncer de mamá y ovario, diabetes mellitus tipo 2, infarto al miocardio e hipertensión en mujeres, así como la muerte prematura de 1,681 de ellas derivadas de estas enfermedades.
Si el costo humano no fuera suficiente, estos casos supusieron un gasto de $9,612 millones de pesos en el sector salud, a lo que habría que sumar los costos provocados por las enfermedades de los niños y niñas que no fueron alimentados idealmente.
Las políticas públicas que se implementen no pueden obviar que muchas mujeres trabajan en la economía informal, y no pueden alimentar correctamente a su bebé debido a sus condiciones laborales y económicas.
Así que, por un lado, se debe promover la licencia de maternidad en todos los sectores productivos del país, así como capacitar al personal del sector salud en temas de buenas prácticas de lactancia materna, pues son un contacto fundamental para la salud de la madre y el desarrollo del bebé.
Por último, es urgente fortalecer el monitoreo de las campañas que promueven el consumo de fórmulas infantiles. Las empresas deben asegurar la calidad e integridad de sus productos, así como atenerse al marco normativo internacional que regula la promoción de estos.
Es un asunto humano asegurar que niñas y niños de nuestro país la reciban y que las madres tengan las condiciones necesarias para procurarla. Existe un accionar claro para mejorar las cifras de lactancia que actualmente tenemos en México, sólo falta la coordinación de distintos organismos públicos y privados, así como la voluntad política para llevarlo a cabo.