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En los últimos 29 años de monitoreo de roedores dentro de la Reserva de la Biosfera Mapimí se ha presentado un roedor cuya presencia no es constante a través de los años, se trata de la rata jabalina o algodonera (Sigmodon hispidus). Este roedor a diferencia de los demás tiene un potencial de reproducirse durante todo el año, debido a que su periodo de gestación es corto y de madurez sexual rápida, por esta razón es desconcertante que aparezca y desaparezca de nuestras áreas de muestreo en la reserva, cuando en las zonas agrícolas de riego circundantes llegan a ser una plaga. Pensamos que el cambio climático principalmente las variaciones en las lluvias tienen que ver con este fenómeno.
La información acerca de este roedor en México es escasa, pero lo que se tiene registrado es que es una plaga y tiene una amplia distribución, es uno de los roedores más abundantes en Mesoamérica, se extiende desde el Sur de Estados Unidos hasta el Norte de Perú, son ratas de tamaño mediano a grande, los adultos llegan a pesar entre 100 a 225g, los machos son ligeramente más grandes que las hembras, su longitud varía de 80 a 320mm. La forma de su cuerpo es robusta, presenta una coloración de café grisáceo a un café oscuro con café amarillento, su cola esta casi desnuda y escamosa, por lo general es más corta que el cuerpo. Sus ojos son grandes, sus orejas son grandes y redondas cubiertas por pelos largos (Figura 1). Su ciclo de reproducción es bastante rápido, el periodo de gestación es de 21 a 27 días, producen 5 a 8 camadas, de 2 a 12 crías al año. Sus crías son precoces, porque nacen con pelo y maduran sexualmente a los 2 o 3 meses (Figura 2). Aunque predominantemente son nocturnos pueden estar activos todo el día. Su rol en el ecosistema tiene un valor importante ya que ayudan a mantener los pastizales y son presas de muchos animales carnívoros, como los zorros, coyotes, Lechuzas, halcones, serpientes, etc., esto los convierte en una fuente importante de alimento Figura 3).
La Reserva de la Biosfera Mapimí es un ecosistema representativo del desierto chihuahuense y se caracteriza por ubicarse en una cuenca endorreica (Bolsón de Mapimí) donde el agua no tiene salida hacia el océano y se acumula en la laguna de Palomas, su principal vegetación son el matorral xerófilo (Larrea tridentata-Opuntia rastrera-Prosopis glandulosa) y pastizales halófilos (Pleuraphis mutica). Presenta un clima muy seco con lluvias en verano. La temperatura promedio varía de 4°C en enero hasta 36°C en junio, la precipitación promedio anual es de 274mm. Está Reserva ha enfrentado retos para su conservación debido a la desertificación por las actividades antropogénicas sin ordenamiento ecológico y el cambio climático global, los cuales provocan la pérdida de la cubierta vegetal, erosión hídrica y eólica, sequías, disminución de la materia orgánica y pérdida de nutrientes del suelo.
Las condiciones ambientales naturales aunado con el deterioro ecológico actual puede ser el causante de que está especie Sigmodon hispidus tenga ese comportamiento en la Reserva, ya que la rata jabalina tiene preferencia por habitar zonas con una cobertura vegetal densa principalmente de pastos que forman parte importante de su dieta, se les observa con mayor frecuencia en pastizales con matorrales, los bordes de caminos cubiertos de malezas y zacates, praderas y campos agrícolas principalmente de riego ya que además de las gramíneas requieren de humedad para progresar, razones por las que en la reserva aparecen solamente en años en los que las lluvias son abundantes y pensamos que cuando no aparecen en nuestras áreas estos roedores se refugian en las áreas con mayor cantidad de pastos y más humedad que el resto del área en donde esperan que las condiciones ambientales sean favorables para aumentar sus poblaciones y volver a invadir el área completa siguiendo los escurrimientos de agua en donde progresan los pastos.
Lo anterior lo pueden hacer ya que como se vio anteriormente son muy productivas cuando las condiciones son favorables pudiendo reproducirse cada mes y tener camadas grandes que maduran pronto por lo que pueden tener explosiones demográficas de proporciones invasivas (Figura 4). Cuando entran en época reproductiva las ratas hembra suelen buscar hábitats mixtos con pastos y evitan los otros tipos de vegetación, mientras que los machos no muestran preferencia de hábitat. Entonces al presentar una baja cobertura en la Reserva las ratas pueden migrar a otras zonas para poder reproducirse y alimentarse mejor, además de que son muy activas; la presencia de lluvias fuertes y el frío extremo disminuyen su actividad. La precipitación y la temperatura son factores clave para la reproducción de esta rata, ya que de ellas depende la capacidad para adaptarse y subsistir para cumplir con sus ciclos poblacionales.
Red de Biología y Conservación de Vertebrados, INECOL