
Existen diversos métodos de cocción para preparar los alimentos, cada uno con características y resultados distintos. Entre ellos, el método de cocción frito es uno de los más populares, especialmente para pescados y mariscos, debido a su capacidad de resaltar su sabor y textura.
Este proceso consiste en sumergir los alimentos en aceite o grasa caliente, lo que crea una capa crujiente en el exterior mientras mantiene el interior jugoso y tierno. Si bien, es una técnica muy apreciada en la gastronomía mundial, se recomienda su consumo moderado debido al contenido de grasas que puede aportar.