
Más de 500 líderes en ciencia y políticas públicas se reúnen en la Asamblea del ISC en Mascate. La cumbre refleja el liderazgo de América Latina en diplomacia científica para abordar los desafíos compartidos de la humanidad.
En un paso decisivo para consolidarse como un actor clave en la innovación científica y la colaboración global, Omán ha dado la bienvenida a algunas de las mentes más brillantes del mundo en la Tercera Asamblea General del Consejo Científico Internacional (ISC, por sus siglas en inglés) y el Diálogo Global del Conocimiento de Mascate. Estos eventos, organizados en el Centro de Convenciones y Exposiciones de Omán (OECC), reunieron a más de 500 participantes, entre ellos líderes gubernamentales y científicos de renombre de más de 130 países.
Las discusiones, paneles y oportunidades de networking resaltaron la ambición de Omán de convertirse en un centro global de cooperación científica. Su Alteza el Jeque Sayyid Asaad bin Tariq Al Said, Viceprimer Ministro para Asuntos de Relaciones Internacionales y Cooperación, y Representante Personal de Su Majestad el Sultán, inauguró la cumbre con un mensaje claro sobre la visión de Omán en diplomacia científica. “La ciencia no solo es una herramienta de innovación, sino también un faro de colaboración global”, destacó Su Alteza, subrayando el papel de Omán como puente entre naciones a través del conocimiento.
Innovación y diplomacia científica en el centro de la agenda
El Diálogo y la Asamblea General abordaron temas urgentes como el futuro de los sistemas científicos, el desarrollo sostenible y el papel de la ciencia en la construcción de la paz. Estos temas están estrechamente alineados con los objetivos a largo plazo de Omán, establecidos en su Visión 2040.
Su Excelencia la Dra. Rahma bint Ibrahim Al Mahrouqi, Ministra de Educación Superior, Investigación e Innovación, destacó la importancia de esta alineación. “Esta cumbre refleja nuestra aspiración de transformar ideas innovadoras en beneficios económicos y sociales concretos. La ciencia y la innovación deben liderar el camino si queremos enfrentar los desafíos de nuestra era”, afirmó. La Dra. Rahma, quien participó activamente en el evento e intercambió ideas con líderes internacionales, reafirmó el compromiso de Omán con la transformación hacia una economía basada en el conocimiento.
El evento también puso de relieve la delicada relación entre la ciencia y la política. Su Excelencia Ólafur Ragnar Grímsson, presidente del Arctic Circle y expresidente de Islandia, advirtió sobre los riesgos de politizar la colaboración científica. “No importa cuántas conferencias internacionales o marcos globales establezcamos; debemos estar dispuestos a decir la verdad al poder. Como alguien que ha trabajado tanto en política como en ciencia, sé que debemos asegurarnos de que la política global no impida el intercambio y flujo de conocimientos”, subrayó.
Sobre el creciente papel de Mascate en la ciencia global y regional, Alexis Roig, CEO de SciTech DiploHub, profesor de la Universidad de las Naciones Unidas y experto internacional en diplomacia científica, resaltó la importancia de las ciudades en la diplomacia científica. “La diplomacia científica no solo consiste en construir puentes entre naciones, sino también en empoderar a las ciudades como motores de innovación y cooperación. Ciudades como Mascate, Barcelona, Ciudad de México, São Paulo, Shenzhen, Kigali y Boston están liderando esfuerzos para abordar desafíos como el cambio climático, la inteligencia artificial y la salud pública. Su papel en la promover el progreso a nivel urbano es más crucial que nunca”.
Omán: un centro regional para la ciencia y la innovación
Uno de los anuncios más importantes de la Asamblea fue la futura apertura de una oficina regional del Consejo Científico Internacional en Mascate. Esta sede consolidará a Omán como un eje clave para la cooperación científica y la innovación en la región de Medio Oriente y el Norte de África (MENA), promoviendo la diplomacia científica, el intercambio de investigadores y la transferencia de tecnología.
“El establecimiento de una sede regional del ISC en Mascate es un reconocimiento al creciente papel de Omán en el escenario global”, declaró Sir Peter Gluckman, presidente del ISC. “Refleja la confianza de la comunidad internacional en la capacidad de Omán para unir perspectivas diversas y avanzar en la agenda científica en beneficio de la humanidad”.
Nueva presidencia en el Consejo Científico Internacional
La Asamblea también marcó el nombramiento de Robbert Dijkgraaf, exministro de Educación de los Países Bajos, como nuevo presidente electo del ISC. Dijkgraaf, un destacado físico y exdirector del Instituto de Estudios Avanzados de Princeton, asumirá un mandato de año y medio antes de tomar la presidencia. “Es crucial que la voz de la ciencia se escuche con claridad en estos tiempos de tensiones geopolíticas y desafíos globales”, afirmó Dijkgraaf. Su experiencia en investigación y formulación de políticas es vista como un gran activo para el ISC. Sir Peter Gluckman celebró su nombramiento, calificándolo como “un gran impulso para la organización y su misión global”.

Una cumbre mundial con acento latinoamericano
América Latina y su capacidad científica tuvieron un papel destacado en Omán. La sesión inaugural de la cumbre contó con la participación de Lidia Brito, subdirectora general de Ciencias Naturales de la UNESCO, quien conoce profundamente la región tras haber ejercido como directora regional de Ciencias de la UNESCO en América Latina y el Caribe entre 2014 y 2022. Además, el foro incluyó un evento paralelo organizado por el Punto Focal Regional para América Latina y el Caribe del ISC, donde sus miembros intercambiaron logros recientes y discutieron proyectos futuros.
El liderazgo latinoamericano también se reflejó en la elección de los nuevos miembros de la junta de gobierno del ISC, con una notable presencia femenina y regional, destacando la brasileña Marcia Barbosa, la puertorriqueña Frances Colón y la costarricense María Estelí Jarquín, consolidando así la influencia de la región en la agenda científica global.
Liderazgo latinoamericano en la diplomacia científica
Más allá de la cumbre en Omán, América Latina ha mostrado un protagonismo significativo en diplomacia científica en los últimos años, impulsando iniciativas que combinan ciencia, política y cooperación internacional.
México, en particular, ha sido un actor clave en este ámbito. En 2022, la Ciudad de México anunció el lanzamiento de un Centro de Diplomacia Científica para Iberoamérica, de la mano de la Dra. Rosaura Ruiz, actual secretaria de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación, y Alexis Roig, de SciTech DiploHub. A raiz de esta iniciativa, en cooperación con la Secretaría de Relaciones Exteriores, la ciudad de Barcelona, la Red ECOs y la UNESCO, se han promovido diversas acciones, cursos de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI) en diplomacia científica y política exterior en Iberoamérica, así como encuentros organizadas por la Secretaría General Iberoamericana (SEGIB) para fortalecer redes temáticas de cooperación científica. Cabe destacar que la secretaría de cooperación científica de la SEGIB está a cargo de la diplomática mexicana Lorena Larios, lo que refuerza el liderazgo de México en diplomacia científica a nivel global.
En 2023, México también fue sede de la conferencia de alto nivel “STS Forum-Latin America and the Caribbean”, en colaboración con el gobierno de Japón y la Secretaría de Relaciones Exteriores. Este evento reunió a líderes gubernamentales, académicos y representantes del sector privado para discutir estrategias que fomenten la inversión en investigación y desarrollo tecnológico en la región, subrayando la importancia de la cooperación internacional y el fortalecimiento de la infraestructura científica y tecnológica en América Latina y el Caribe.
América Latina y la ciencia para el desarrollo sostenible
El compromiso de América Latina con la diplomacia científica también se ha reflejado en su liderazgo en la agenda ambiental global. La región ha sido clave en eventos internacionales como la COP16 en Cali y la próxima COP30 en Belém, donde la ciencia ha desempeñado un papel central en la toma de decisiones políticas sobre sostenibilidad y conservación inclusiva.
La COP16, celebrada en Cali, Colombia, en octubre de 2024, marcó hitos importantes para la biodiversidad, incluyendo la creación del “Fondo de Cali” para garantizar una distribución equitativa de los beneficios derivados de los recursos genéticos, así como el reconocimiento formal del papel de las comunidades indígenas y locales en la conservación de la biodiversidad.
Por su parte, Brasil se prepara para albergar la COP30 en noviembre de 2025 en Belém, una ciudad emblemática de la Amazonia. Este evento subraya la importancia de la región en las discusiones sobre cambio climático y refuerza el compromiso de Brasil con el multilateralismo y el uso de la ciencia como base para la formulación de políticas globales.
La participación activa de América Latina en estos ámbitos no solo demuestra su capacidad para liderar iniciativas científicas de cooperación internacional, sino que también consolida su papel en la construcción de soluciones globales basadas en el conocimiento.

La Declaración de Mascate: un compromiso con el futuro
La Asamblea culminó con la adopción de la Declaración de Mascate, un manifiesto que llama a garantizar el acceso equitativo al conocimiento, fortalecer los sistemas científicos inclusivos y fomentar una mayor colaboración internacional. Los signatarios de la Declaración se comprometen a enfrentar desafíos urgentes como el cambio climático, las desigualdades sociales y las brechas económicas a través de la diplomacia científica.
Ruth Morgan, directora del Centro de Ciencias Forenses en University College London, enfatizó la importancia de la confianza en la ciencia. “La pregunta clave es quién define el contrato social de la ciencia y cómo debe adaptarse a nuestra realidad actual”, señaló.
Por su parte, Rana Dajani, presidenta de la Sociedad para el Avance de la Ciencia y la Tecnología en el Mundo Árabe, subrayó el espíritu colaborativo del evento. “El mayor valor de esta cumbre es fomentar el intercambio de ideas, construir conexiones y sentar las bases para futuras colaboraciones. Es una oportunidad para que los participantes se conozcan y discutan problemas de interés común”.
La apuesta de Omán por albergar eventos científicos de alto nivel no es circunstancial, sino parte de una estrategia deliberada para consolidarse como un referente global del conocimiento. En una región donde muchos países han centrado sus esfuerzos en atraer grandes competiciones deportivas o foros de negocios, Omán ha elegido un camino distinto: impulsar la ciencia y la innovación como pilares de su proyección internacional.
Con la clausura de la Asamblea General del ISC y el Diálogo Global del Conocimiento de Mascate, el país ha dado un paso firme hacia su consolidación como un nodo clave de la cooperación científica. En este contexto, América Latina, que ha demostrado un creciente liderazgo en diplomacia científica, puede encontrar en Omán un socio estratégico para fortalecer la colaboración Sur-Sur y avanzar en una agenda global basada en el conocimiento.