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Investigadores de la Universidad de Keele afirman que estas explosiones superpoderosas, causadas por la muerte de una estrella masiva, podrían haber despojado previamente la atmósfera de nuestro planeta de su ozono

Al menos dos extinciones masivas fueron desatadas por supernovas

Muestra
Explosión. - Una supernova a unos 65 años luz de distancia puede haber contribuido al agotamiento del ozono y la posterior extinción masiva del período Devónico tardío. (JESSE MILLER)

Al menos dos extinciones masivas en la historia de la Tierra probablemente fueron causadas por los efectos devastadores de explosiones de supernovas cercanas, según sugiere un nuevo estudio.

Investigadores de la Universidad de Keele afirman que estas explosiones superpoderosas, causadas por la muerte de una estrella masiva, podrían haber despojado previamente la atmósfera de nuestro planeta de su ozono, provocado lluvia ácida y expuesto la vida a la dañina radiación ultravioleta del Sol.

Creen que una explosión de supernova cerca de la Tierra podría ser la responsable de las extinciones del Devónico tardío y del Ordovícico, ocurridas hace 372 y 445 millones de años, respectivamente.

La extinción del Ordovícico mató al 60% de los invertebrados marinos en una época en la que la vida se limitaba principalmente al mar, mientras que el Devónico tardío extinguió alrededor del 70% de todas las especies y provocó enormes cambios en los tipos de peces que existían en nuestros antiguos mares y lagos.

AGOTAMIENTO DE LA CAPA DE OZONO

Investigaciones previas no han logrado identificar una causa clara para ninguno de los dos eventos, aunque se cree que están relacionados con el agotamiento de la capa de ozono de la Tierra, que podría haber sido provocado por una supernova.

El nuevo estudio, publicado en Monthly Notices of the Royal Astronomical Society, descubrió que la tasa de ocurrencia de supernovas cerca de nuestro planeta es consistente con la cronología de ambas extinciones masivas.

Los autores afirman que es “un excelente ejemplo de cómo las estrellas masivas pueden actuar como creadoras y destructoras de vida”.

Esto se debe a que las supernovas también son conocidas por dispersar los elementos pesados ??que ayudan a formar y sustentar la vida en el universo.

Las supernovas ocurren cuando las estrellas masivas llegan al final de sus vidas, agotan su combustible, se enfrían y luego colapsan bajo la presión de la gravedad. Estas explosiones son las más grandes que los humanos hayamos visto jamás.

El autor principal, el Dr. Alexis Quintana, ex de la Universidad de Keele y ahora de la Universidad de Alicante, afirmó: *Las explosiones de supernovas introducen elementos químicos pesados en el medio interestelar, que posteriormente se utilizan para formar nuevas estrellas y planetas.

Pero si un planeta, incluida la Tierra, se encuentra demasiado cerca de este tipo de evento, puede tener efectos devastadores*.

El Dr. Nick Wright, de la Universidad de Keele, añadió: “Las explosiones de supernovas se encuentran entre las explosiones más energéticas del universo. Si una estrella masiva explotara como supernova cerca de la Tierra, las consecuencias serían devastadoras para la vida en la Tierra. Esta investigación sugiere que esto podría haber ocurrido ya".

Los investigadores llegaron a esta conclusión tras realizar un censo de estrellas masivas a un kilopársec (unos 3.260 años luz) del Sol.

Estudiaban la distribución de estas estrellas masivas, conocidas como estrellas OB, para comprender mejor cómo se forman los cúmulos estelares y las galaxias, utilizando la propia Vía Láctea como referencia, y la velocidad a la que se forman estas estrellas en nuestra galaxia.

Este censo permitió a los investigadores calcular la velocidad a la que se producen las supernovas dentro de la galaxia, lo cual es importante para la observación de supernovas y la producción de remanentes de supernovas y remanentes estelares masivos, como agujeros negros y estrellas de neutrones, en todo el universo.

Los datos también serán útiles para el desarrollo futuro de detectores de ondas gravitacionales, una herramienta útil para los científicos que estudian la estructura y los orígenes del universo.

TASA DE SUPERNOVAS HASTA 65 AÑOS LUZ DEL SOL

Como parte de esto, el equipo de investigación calculó la tasa de supernovas a 20 parsecs del Sol, o aproximadamente 65 años luz, y la comparó con la tasa aproximada de eventos de extinción masiva en la Tierra que previamente se han atribuido a supernovas cercanas.

Esto excluye los eventos de extinción relacionados con otros factores, como los impactos de asteroides o las edades de hielo.

Al comparar estos conjuntos de datos, los expertos descubrieron que su investigación respaldaba la teoría de que una explosión de supernova fue responsable de las extinciones del Devónico tardío y del Ordovícico, dos de las cinco extinciones masivas conocidas en la historia de la Tierra.

“Calculamos la tasa de supernovas cerca de la Tierra y la encontramos consistente con la tasa de extinciones masivas en nuestro planeta que se han vinculado a fuerzas externas como las supernovas”, explicó el Dr. Wright.

Los astrónomos creen que cada siglo ocurren una o dos supernovas, o posiblemente a una tasa incluso menor, en galaxias como la Vía Láctea, pero la buena noticia es que solo hay dos estrellas cercanas que podrían convertirse en supernovas en el próximo millón de años aproximadamente: Antares y Betelgeuse.

Sin embargo, ambas se encuentran a más de 500 años luz de nosotros y simulaciones por computadora han sugerido previamente que una supernova a esa distancia de la Tierra probablemente no afectaría a nuestro planeta.

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