Cultura

Se abrirá el 26 de marzo en el Palacio de la Escuela de Medicina de la Facultad de Medicina de la UNAM

La muestra “Nana Muluc/…” es una mirada a la dimensión sagrada de lo femenino

Muestra
Exposición. Una vista de la muestra. (Archivo)

La exposición “Nana Muluc/ la dimensión sagrada de lo femenino” está dedicada a todas las niñas que no son vistas como una bendición al nacer, así como las que son despreciadas por sus padres o la sociedad por el solo hecho de ser mujer.

“Y a todas las mujeres que han sido, pues no respetadas de alguna u otra forma”, expresa la artista, Adelia Sayeg.

La muestra curada por Sylvia Navarrete Bouzard se integra por una serie de vasijas que representan úteros, hechas con cerámica y tejidos, algunas piezas de tela con incrustaciones de cerámica, una de radiografías tejidas que cuenta una historia personal, y una instalación que tiene fines interactivos e invita al público a sacar fotos.

Se inaugurará el 26 de marzo a las 7 pm en el Palacio de la Escuela de Medicina de la Facultad de Medicina de la UNAM (República de Brasil 33).

SELLO MAYA

Desde su niñez, Adelia Sayeg se sintió atraída por el arte, comenzando con clases de decoración y pintura, para luego profundizar en talleres de grabado, cerámica y textil.

A pesar de estudiar diseño gráfico, la cerámica se convirtió en su verdadera pasión desde 2008, una disciplina que comenzó como una forma de distracción durante una etapa difícil de su vida, cuando su padre estaba enfermo.

De acuerdo con lo que la artista cuenta a Crónica, la conexión con la astrología maya ha sido y sigue siendo una constante en su vida y su trabajo.

En esta exposición, cuyo título significa “abuela luna” en maya, los ciclos lunares se presentan de forma simbólica para sanar el proceso de nacimiento y la energía femenina, tanto en hombres como en mujeres.

“Estoy hablando un poco de esta cualidad, la energía femenina, que tenemos tanto hombre como mujer”, agrega la artista.

Asimismo, comenta que según la astrología maya existen 20 sellos y tonos. “O sea, hay 13 tonos y 20 sellos, lo cual si tú los mezclas te da un ciclo de 9 meses, que es un embarazo”.

“Dentro de esos sellos está la Tormenta, la Estrella, el Sol… y la Luna, que te contacta con la emocionalidad, con las aguas, pero a nivel sensibilidad… la Luna mal aspectada es una luna que está estancada, que no deja que fluya la energía de la emoción y entonces haces un melodrama en tu vida. Si dejamos que la emocionalidad fluya, tu día a día va a ser obviamente mejor y no vas a quedarte estancada en un torbellino de dolor…”, opina.

Por su parte, la escritora, crítica de arte y curadora de la exposición, Sylvia Navarrete Bouzard identifica algunos ejes temáticos fundamentales para acercarse a esta muestra.

“Platicando con Adelia descubrí unos ejes muy interesantes que yo creo que embonan muy bien con la vocación del Palacio de Medicina: la mujer a través de la figura del útero-vasija; el trabajo con la tierra, con una técnica tan antigua como la alfarería y luego la referencia a la enfermedad y la sanación”, considera.

“¿Cómo transmitir unos procesos tan personales, que al mismo tiempo son un reflejo de lo que se vive a nivel de civilización? ¿Cómo algo clínico puede ser trascendente o llevar a una reflexión trascendente desde el punto de vista espiritual?”, continúa sobre algunas de las preguntas que encuentra en esta propuesta.

Para la curadora, esta exposición mezcla la pervivencia de ciertos valores culturales remotos —como la migración familiar, la tierra como limo original, la mujer en su dimensión sagrada— y la contemporaneidad que se ve en la necesidad de encontrar una sanación colectiva.

“¿Cómo se cura uno de una enfermedad o de un aprendizaje tan difícil como es el sufrimiento? Recobrando ciertos valores y reconexión con la naturaleza porque es sufrimiento, gozo y serenidad. Y ese es el equilibrio que reflejan muchas de las piezas, y hay una reivindicación de la voz femenina como lo más apto para llevarnos ese camino”, añade.

INSTALACIÓN EN LA BÓTICA

“Las vasijas de arriba representan lo cíclico de la vida, que vivimos en una vida espiral”, apunta Adelia Sayeg en una visita previa a la inauguración.

Al fondo de la sala, junto a la exhibición de la “Bótica” del Palacio de la Escuela de Medicina, se extiende una fotografía impresa a color, que muestra una mujer acostada casi en posición fetal. Sobre ella, desde el techo cuelgan 13 vasijas-útero con tela roja que se derrama —pero nunca cae— sobre la imagen.

“Representan las 13 lunas llenas del año, que son los 13 ciclos menstruales de todas las mujeres. Representan la sangre, que es la vida, que también está conectada con la muerte, van unidas de la mano”, explica la autora.

Asimismo, la pieza titulada “13 Lunas” invita al público a acostarse sobre la silueta de la mujer, en la misma posición y sacarse una foto para de alguna manera formar parte del proceso de sanación colectivo.

Por otro lado, también sobresale la historia que cuenta “Códigos genéticos” (400x200cm, 2024) una pieza hecha con radiografías como si fueran retazos de tela hilada con estambre rojo: “Cántale a tus huesos, para que se unan desde un lugar amoroso y te permitan hacerlo distinto a tu ancestros”, dice en la ficha técnica.

“Haciendo limpieza de closet, dije ‘¿qué hago con todo esto? ¿Lo llevo a reciclar? ¿Las sigo guardando por si me las piden?, pero realmente ya me había operado, entonces ya no le va a servir a ningún médico porque ya mi cuello es otro, está completamente modificado”, relata la artista.

Esta obra habla de su propia experiencia personal con una cirugía de columna en 2019, proceso que la inspiró a transformar su dolor físico en arte.

“Lo que quise hacer es resignificar todo el dolor, darle otro sentido, convertir las radiografías en algo que no sea solo el dolor, sino algo bello y armonioso”, comparte.

En general, considera que el propósito de su obra es liberar el dolor y permitir que los procesos de sanación y expresión emocional puedan fluir sin estancarse en el sufrimiento.

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