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Ya inició la primavera y con ella llegan los días más calurosos del año. No es casualidad que, con el pretexto de Semana Santa o, más agringados, el Spring Break, millones de mexicanos aprovechen la temporada para lanzarse a las playas o darse un chapuzón en algún balneario.
Pero mientras unos disfrutan del agua, otros sufren por su escasez. La llegada de la primavera nos recuerda que el calor no solo es sinónimo de vacaciones, sino también de sequías más intensas, incendios forestales y una crisis hídrica en muchas regiones del país. ¿Por qué ocurre esto? Vamos con calma. Entender el clima no es un asunto de casualidades, sino de causa y efecto.
El ciclo del agua y su desajuste toda el agua que usamos forma parte del ciclo que nos enseñaron en primaria y que nunca se detiene: El agua…se evapora, forma nubes, cae en lluvia y se filtra en ríos, presas y acuíferos. El problema es que este ciclo depende del clima, y en los últimos años está más inestable que el tráfico en la CDMX.
Mayor acumulación de gases de efecto invernadero, la quema de combustibles fósiles, la deforestación y la industrialización han incrementado la concentración de gases como el dióxido de carbono (CO₂) y el metano (CH₄) en la atmósfera. Esto ha provocado un aumento de aproximadamente 1.2 °C en la temperatura media global desde la era preindustrial, intensificando las olas de calor y alterando los patrones meteorológicos.
El Niño y La Niña
Los protagonistas del clima. Si el clima fuera una película, los protagonistas serían El Niño y La Niña, dos fenómenos que determinan si tendremos sequías o lluvias abundantes.
· El Niño: Calienta el océano Pacífico, altera los patrones de lluvia y provoca menos lluvias y más sequías en México, afectando la agricultura y el suministro de agua.
· La Niña: Enfría el Pacífico y genera más lluvias, huracanes y recarga de presas.
Según la Organización Meteorológica Mundial (OMM), la severa sequía de 2024 fue causada por un episodio de El Niño. Sin embargo, a finales del año, La Niña comenzó a traer lluvias. De acuerdo con el Servicio Meteorológico Nacional, hay un 66% de probabilidad de que La Niña continúe hasta mayo, antes de regresar a condiciones climáticas neutrales.
Huracanes: ¿desastre o salvación? Otro fenómeno que solemos ver solo como una amenaza son los huracanes, cuando en realidad son esenciales para la recarga de agua en el país. Cada año, estos sistemas dejan millones de metros cúbicos de agua en presas, ríos y acuíferos. Sin ellos, muchas regiones quedarían en sequía permanente.
Un ejemplo reciente es la crisis hídrica en Monterrey y el norte del país, donde la mayoría de las presas estaban en mínimos históricos. Sin embargo, en 2023, el huracán Alberto trajo lluvias que ayudaron a mitigar la escasez.
En México, la temporada de huracanes comienza en mayo en el Pacífico y en junio en el Atlántico. Según el SMN, este año se espera una temporada activa, lo que podría aliviar algunas zonas afectadas por la sequía.
Fenómenos extremos: calor y frío radicalizados, el aumento de la temperatura global también ha provocado cambios drásticos en los climas estacionales, con inviernos más fríos y veranos más calientes:
· Desestabilización del vórtice polar: El calentamiento rápido del Ártico hace que las corrientes de aire frío que normalmente quedan atrapadas en los polos se desplacen hacia latitudes más bajas, provocando inviernos más fríos en regiones inesperadas.
· Alteración de la corriente en chorro: Esta corriente de aire, que separa el aire frío del caliente, se vuelve más ondulada e inestable, lo que genera eventos climáticos extremos.
La mayor evaporación y humedad en la atmósfera se da con el aumento de las temperaturas, hay más evaporación de agua en océanos, lagos y ríos y esto genera:
· Tormentas más intensas y huracanes más fuertes.
· Mayor contraste térmico, ya que la condensación de la humedad libera energía y enfría ciertas regiones de manera abrupta.
¿Dónde estamos y qué nos espera? A diferencia de 2024, este año comenzó con mejores niveles de agua en las presas, pero esto no significa que el problema está resuelto. Las sequías seguirán siendo una amenaza y el uso responsable del agua sigue siendo crucial.
Mientras disfrutamos de la primavera, vale la pena recordar que el agua no es infinita. Lo que hagamos hoy para cuidarla marcará la diferencia en los próximos meses. Cuidemos el agua hoy para no lamentarlo mañana.
Cantarito
· El Gobierno federal anunció 17 proyectos de infraestructura hídrica con una inversión de 122 mil millones de pesos para beneficiar a 36 millones de personas. Entre ellos destacan el Sistema de presas para Hermosillo, obras en el Edomex y Tabasco, y el proyecto “Acapulco se transforma contigo”.
Para 2025 ya están asegurados 15 mil millones de pesos, la apuesta es a que la inversión y la prioridad den resultados y que el dinero y el agua no se diluiyan en el camino.
· El pasado 22 de marzo, en el Día Mundial del Agua, la ONU alerta sobre la crisis de los glaciares, fuente vital para 2 mil millones de personas. Solo en 2023, se perdieron más de 600 gigatoneladas de agua, la mayor disminución en 50 años.
Obras hay, dinero también, pero la verdadera cuestión es si estamos gestionando el agua con la urgencia que la crisis demanda. Porque la sequía no espera y el tiempo para actuar se está evaporando.
- Secretario general de la Asociación Mexicana para la correcta Hidratación, AC