
De acuerdo con los resultados más recientes del proyecto Instrumento Espectroscópico de Energía Oscura (DESI, por sus siglas en inglés) la expansión del Universo es acelerada y no tiene ritmo continuo, esa extensión no se desarrolla a la misma velocidad, no es constante, enfatizó el investigador y secretario académico del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM, Vladimir Ávila Reese.
El trabajo determinó cómo se lleva a cabo ese proceso desde hace 11 mil millones de años, luego de estudiar y obtener datos procedentes de 14 millones de galaxias y cuásares (núcleos galácticos demasiado brillantes y distantes).
Esta colaboración internacional -en la que participan científicas y científicos de la UNAM- integra a casi mil personas expertas de más de 70 instituciones del mundo, y en la cual se mide el efecto de la energía oscura. DESI cartografía millones de objetos celestes para comprenderla mejor, por ser el motor de la expansión acelerada del Universo.
En entrevista, el astrónomo aclaró que, aunque es información preliminar, el objetivo es que cada vez se logre mayor precisión en la medición de cómo se acumulan las galaxias y el rol de esa energía en este proceso.
Lo obtenido reta la teoría de la famosa constante cosmológica de Einstein, el paradigma más establecido. Se está mostrando que la expansión no es constante, sino que cambia con el tiempo, detalló.
Por la UNAM intervienen en la investigación: Axel de la Macorra Petterson y Mariana Vargas Magaña, Instituto de Física (IF); Octavio Valenzuela Tijerino, Instituto de Astronomía; y Alejandro Avilés Cervantes, Instituto de Ciencias Físicas. Los cuatro presentaron los hallazgos ante colegas y estudiantes reunidos en el auditorio Alejandra Jaidar, del IF.
El proyecto DESI está encabezado por Berkeley Lab. El instrumento se construyó y opera con financiación de la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía de Estados Unidos. Está instalado en el Telescopio Nicholas U. Mayall de cuatro metros, del Observatorio Nacional de Kitt Peak, en Arizona, Estados Unidos. Cuenta con el apoyo de la Oficina de Ciencias del Departamento de Energía de Estados Unidos.
Retar la idea de que es constante la energía oscura implica que hay que desarrollar nueva física que indague este fenómeno, reconoció Axel de la Macorra, físico teórico quien forma parte del plan desde sus inicios.
Mariana Vargas comentó que también estudiaron los neutrinos, que son las segundas partículas más abundantes que, a pesar de sus masas diminutas, contribuyen de manera considerable a la cantidad total de materia en el cosmos.
Como resultado, su influencia gravitacional puede ser detectada en la distribución de materia en este, lo que a su vez permite inferir sus masas, precisó.
Al continuar, Ávila Reese dijo que se demostró que la masa de los neutrinos (que es muy baja) muestra cómo estos se acumulan en el espacio entre las galaxias.
“Con telescopios están indagando propiedades del micromundo, esa es la comunión que hay entre macro y microcosmos; la masa de partículas tan elementales como los neutrinos puede afectar cómo es la distribución a gran escala de las galaxias”, abundó.
MAPA ESTELAR.
Por otra parte, científicos del Instituto de Astronomía (IA) de la UNAM colaboran con expertos del Sloan Digital Sky Survey (SDSS) en la conformación del mapa más preciso hasta ahora de la región interestelar de la Vía Láctea, proyecto para el cual desarrollaron el software Data Analysis Pipeline, esencial para el procesamiento de las imágenes, señala un comuncado de la institución.
Sebastián Francisco Sánchez Sánchez, investigador de dicha entidad académica y quien participa en el proyecto, explicó que el mapeo se realiza con los equipos más innovadores para el estudio espectroscópico, a fin de conocer, con el mayor detalle posible, el material interestelar de nuestra galaxia.
El astrónomo dijo: Tenemos el primer logro luego de seis años de esfuerzos: ya contamos con la capacidad de producir ciencia y estamos trabajando el medio interestelar de la Vía Láctea y de las galaxias del volumen local con una técnica novedosa, desarrollada desde cero.
Para demostrar la eficacia de este sistema, los especialistas captaron la constelación de Orión, imagen que contiene cerca de 200 mil fotos individuales, cubre un área cientos de veces más grande que la Luna y representa menos del uno por ciento del área que se planea revisar.
Destacó que en el IA se creó el software, presentado recientemente en la revista The Astronomical Journal, el cual corrige de forma robusta las características del continuo estelar y recupera los parámetros de las líneas de emisión (por ejemplo flujo, ancho equivalente, velocidad sistémica y dispersión de velocidad) con gran precisión y exactitud.
Recordó que SDSS utiliza una red de equipos robóticos instalados en el Observatorio Las Campanas, en el desierto de Atacama, en Chile, y si bien desde hace algún tiempo habían comenzado a funcionar, ahora ha iniciado su operación completa. Por ello, se espera obtener detalles claros del espacio entre las estrellas, el cual está lleno con gas interestelar y polvo, y tiene un papel crucial en cómo evolucionan las galaxias.
Anteriormente, añadió, los muestreos eran observaciones con una tecnología llamada espectroscopía de campo integral, con la que se descompone la luz de las galaxias más cercanas a nosotros para obtener datos sobre su composición estelar, como del gas caliente o ionizado que es calentado por las estrellas, ofreciendo datos sobre los procesos evolutivos que dan lugar a las galaxias que conocemos hoy en día.